La incertidumbre continúa con respecto al estado del volcán Nevado del Ruiz, ubicado entre los departamentos de Tolima y Caldas. Desde que fue decretada la alerta naranja, todo el país se ha mantenido en vilo por la situación.
Asimismo, las autoridades nacionales, municipales y gubernamentales han puesto en marcha planes y protocolos para prevenir cualquier consecuencia grave que acontezca la situación.
En ese sentido, este jueves 13 de abril, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) dio a conocer que la actividad sísmica en el volcán volvió a aumentar.
Por un lado, señaló que la actividad sísmica asociada a la fragmentación de roca al interior del edificio volcánico continúa localizada en el sector suroccidental. Sin embargo, desde la mañana la sismicidad aumentó y está asociada por la emisión de la ceniza.
El origen del estado sísmico se ubica a profundidades entre dos a cuatro kilómetros y a una distancia del cráter entre 1,7 y seis kilómetros. A partir del boletín del 9 de abril, la magnitud máxima presentada fue de 1,8 ML, correspondiente al sismo de las 4:48 a. m. Como tal, la sismicidad está relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos.
Con respecto a la altura de la columna de gases y/o ceniza, observado desde el 10 de abril, ha alcanzado los 1.800 metros y se ha disipado hacia el oriente y nororiente. Además, la salida de dióxido de azufre a la atmósfera se mantiene en los mismos niveles a los observados en los días anteriores.
Por su parte, la Procuraduría General de la Nación solicitó a las autoridades departamentales y municipales, especialmente en Caldas, Tolima, Cundinamarca y Risaralda, que tomen acciones inmediatas para prepararse ante la contingencia causada por la actividad del volcán.
El Ministerio Público enfatizó en la necesidad de fortalecer los cuerpos de bomberos y organismos de socorro en estas zonas de alto riesgo, con capacidades operativas y personal capacitado para manejar emergencias especializadas.
La Procuraduría General también pidió socializar y fortalecer los Planes Municipales y Departamentales de Gestión del Riesgo de Desastres (PMGRD), las Estrategias Municipales y Departamentales de Respuesta a Emergencias (EMRE) y otros protocolos para la preparación y respuesta frente a una posible erupción volcánica. Además, el organismo de control instó a las autoridades municipales a involucrar a las comunidades en estos planes para garantizar una adecuada comunicación y éxito en las acciones implementadas.
En la circular que emitió, la Procuraduría General insistió a los mandatarios en las zonas de afectación sobre la necesidad de formular e implementar medidas coordinadas para mitigar el riesgo de desastres, como la evacuación preventiva de las familias en zonas de amenaza alta, adecuar rutas de evacuación y mantener sistemas de alerta temprana.
También hizo un llamado al Gobierno nacional para garantizar la disponibilidad de recursos del Fondo Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD) y del Fondo Nacional de Bomberos, ya que los bomberos voluntarios dependen de estos recursos para acceder a equipos y herramientas necesarios para atender emergencias.
La Procuraduría requirió al Ministerio de Defensa fortalecer a las juntas y organizaciones de Defensa Civil en los municipios con mayor exposición a la amenaza volcánica y en aquellos que podrían recibir población evacuada, mediante dotación y logística. Además, instó al Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones (Mintic) a garantizar comunicaciones en tiempo real y de calidad a través de medios de comunicación comunitarios y operadores de telefonía móvil, como herramienta para la respuesta a la materialización del riesgo.
Por último, la Procuraduría solicitó a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) coordinar de manera oportuna la ayuda técnica, logística y económica que pueda provenir de la Cooperación Internacional, asegurando que sea utilizada de manera clara, eficiente y transparente.