Las clases del centro poblado de Morelia, en la zona rural de Concordia, en Antioquia, fueron interrumpidas por disparos que lanzaron al aire presuntos integrantes del Clan del Golfo en el marco del paro armado. A esta hora se adelanta la evacuación de los 100 menores de edad que estaban en las instalaciones.
De acuerdo con la versión de las autoridades, hombres sin identificar llegaron al corregimiento y obstaculizaron la tranquilidad con las ráfagas. En medio del caos, los estudiantes se resguardaron en las aulas de clase.
Una de las habitantes registró el momento a través de un audio en el que se alcanza a oír su preocupación y, de fondo, cada disparo. “Ya no se acerquen a la escuela, en este momento estamos en el suelo encerrados con los niños. Estamos aquí en la escuela encerrados, en el salón. Oren mucho por nosotros, no se vayan a venir”, dijo la mujer.
Luego de que los delincuentes soltaron las armas, les prendieron fuego a un carro particular y a tres motocicletas, pertenecientes a docentes y estudiantes, que estaban parqueadas en inmediaciones de la sede escolar.
El alcalde de esa localidad, Carlos Gustavo Quijano, atribuyó el incidente al paro armado dado que en la zona distribuyeron panfletos e imágenes alusivas a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Incluso, “los subversivos pintaron varios vehículos con las iniciales de esa organización criminal”, relató el mandatario.
A raíz del hecho, la subdirectiva de la Asociación de Institutores de Antioquia en Concordia pidió garantías de seguridad, dado que en los centros de aprendizaje rural no cuentan con el acompañamiento de las autoridades para prestar el servicio en medio de la coyuntura que vive el país.
“Las compañeras de Morelia se quedaron a la deriva, nadie les ayudó, vienen caminando solas hacia la zona urbana. Les pedimos apoyo a las autoridades municipales y departamentales. Además de la de Morelia, otras dos sedes rurales fueron evacuadas por las amenazas de este paro”, informó la agremiación.
Por su parte, la administración municipal desarrolló un consejo de seguridad donde evaluaron el alcance del ultimátum del Clan del Golfo en Concordia. Según las evaluaciones preliminares, el comercio presta el servicio con normalidad y únicamente se reportan alteraciones al orden público en algunas veredas.
Dos policías heridos y cinco estaciones hostigadas en Antioquia
Las primeras 24 horas del paro armado de las AUC en Antioquia han estado impuestas por el confinamiento de las poblaciones e incineración de vehículos. Además, autoridades locales y la Policía Nacional confirmaron que cinco estaciones de la institución fueron atacadas por los ilegales.
Los hechos violentos tuvieron lugar en las subregiones del suroeste, occidente y Urabá, donde hace fuerte presencia el Clan del Golfo y donde fue capturado alias Otoniel el pasado 23 de octubre en medio de una operación conjunta entre la Policía y el Ejército.
El estruendo de las balas que intercambió la Fuerza Pública con los miembros de la organización criminal agudizó el temor en Fredonia, Peque, Chigorodó, Apartadó y Carepa.
Detrás de las ventanas, algunos curiosos registraron el sonido de los hostigamientos que hicieron eco con el silencio de las calles que están deshabitadas desde que ese grupo ilegal regó sus intimidaciones por 30 pueblos de Antioquia.
En una serie de amenazas le advirtieron a la población que debían suspender las actividades económicas a cambio de proteger sus vidas: el comercio cerró las puertas, los estudiantes están sin clases y los buses no están recorriendo las calles.
En medio de las confrontaciones, dos uniformados resultaron heridos en el Urabá: el comandante de una de las estaciones de Policía de Apartadó tuvo que ser remitido en una ambulancia en medio del operativo, mientras que un patrullero en Carepa presentó lesiones en su pierna derecha.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, aseguró que la Fuerza Pública está blindada para defender a la población civil y reiteró que entregará diez millones de pesos por información que ayude a identificar a cada uno de los miembros del Clan de Golfo que delinquen en el territorio.
“El crimen nunca ha ganado, ni ganará. Antes fue Pablo Escobar; en las Farc, el Mono Jojoy, y ahora en el Clan del Golfo, Otoniel. La institución y la justicia siempre se imponen. El mensaje que envío a los delincuentes es que busquen el camino del sometimiento porque tarde o temprano caerán bajo el poder de la justicia”.
Por su parte, el comandante de la Policía de Antioquia, coronel Daniel Mazo Cardona, detalló que todas las instituciones de las Fuerzas Militares están activas en la vigilancia. Sin embargo, reconoció que la comunidad debe aportar información para prevenir las situaciones vandálicas.
“Si nos informan, nos podemos anticipar. Nosotros estamos garantizando la seguridad haciendo los patrullajes en los cascos urbanos. Estamos invitando a que retomemos nuestra cotidianidad para que nosotros podamos acompañarlos”, comentó el coronel.
Finalmente, las autoridades departamentales notificaron que en las próximas horas se realizará un consejo de seguridad en la subregión de Urabá que será liderado por el ministro de Defensa, Diego Molano.