Los integrantes de once veredas del nordeste de Antioquia se declararon en refugio humanitario por cuenta de los combates que sostienen los integrantes del Clan del Golfo con el ELN en el municipio de Remedios. Las comunidades están en la mitad del fuego cruzado y denuncian que la institucionalidad no les ha brindado las garantías de seguridad para permanecer en sus hogares.

Si bien los enfrentamientos están activos desde el primer semestre de 2022, la guerra por el control territorial se incrementó en julio donde las balas se empezaron a escuchar más cerca de las fincas y, en sus recorridos, los campesinos observaban los cadáveres tendidos sobre las montañas con siglas de uno de los dos extremos armados que buscan tomar posesión de las tierras ajenas.

En videos difundidos en las redes sociales los ilegales del ELN registraron uno de los combates. En las imágenes se ve cómo disparan mientras caminan como Pedro por su casa en una de las carreteras de la rural de Remedios por donde circulan civiles, en límites con el municipio de Segovia donde operan otras fuerzas delincuenciales como las disidencias de las FARC.

El conflicto por las tierras de esta subregión de Antioquia se desató cuando los hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) arribaron a la zona con el fin de apoderarse de la minería y las rutas que utilizó la extinta guerrilla para transportar sus negocios en los departamentos de Bolívar, Córdoba y los pueblos del Magdalena Medio.

Para lanzar la voz se rechaza por la violación del derecho internacional humanitario y el olvido al que dicen estar sometidos por las autoridades, los afectados se concentraron en la vereda El Carmen en un cese de actividades comunitario que prometen extender el tiempo que sea necesario hasta que los grupos armados cesen de disparar desde sus parcelas.

El liderazgo de la lucha la tomó la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño desde que el Clan del Golfo y el ELN comenzaron a accionar sus armas. En medio de la disputa, han muerto personas inocentes, ordenado homicidios selectivos y reclutado a varios pobladores de la zona rural para hacerse contrapeso la una a la otra.

“Están acá por la buena ubicación porque hay conexión con otros departamentos. Quieren la minería. Los campesinos y excombatientes estamos expuestos. La fuerza pública también porque en varias ocasiones los han hostigado en el puesto del Ejército que hay en Carrizal. Todo eso se suma al incumplimiento de los acuerdos de paz”, enumeró el grupo de defensores locales.

Según las estadísticas de la Policía Nacional, en lo que va corrido de este año, en Remedios han muerto violentamente cerca de 42 personas. Sin embargo, la Corporación del Nordeste presume que hay un subregistro de las víctimas mortales porque -en su mayoría- los ilegales que han fallecido en medio de los combates no han sido recogidos por las autoridades.

Frente a ese panorama, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, manifestó que esta parte del mapa del departamento es una de las zonas más complejas por la incursión de los grupos armados. No obstante, señaló que la fuerza del Estado debe estar firme en estas situaciones. Con el nuevo Gobierno nacional, espera encontrar respuestas para las comunidades afectadas.

“Ese ha sido uno de los puntos trascendentales que hemos trabajado en los últimos tres o cuatro meses y será uno de los puntos que trate con la nueva cúpula y con el ministro de Defensa entrante, porque desafortunadamente no hemos tenido la respuesta que hubiéramos querido para la acción de los grupos criminales que están afectando el nordeste”, comentó el mandatario.

Mientras eso sucede, los campesinos mantendrán el resguardo humanitario vigente donde esperan acoger a los pobladores del municipio de Segovia, también sometido al Clan del Golfo, disidencias de las FARC y al ELN. En las últimas horas, en este pueblo, fue desmembrado un joven de 17 años por miembros de las AGC, justificando su presunto enfilamiento con el bando contrario.