Una mujer de 18 años se quitó la vida en el municipio de Apartadó, Antioquia. De acuerdo con la información suministrada por la Policía Nacional, accionó con sus propias manos un arma de fuego. Antes de morir, publicó en sus redes sociales una conmovedora carta.
Ella fue identificada como Valentina Valoyes. Fue su madre quien la encontró sin signos vitales en su apartamento y con un impacto de bala. Aunque la principal hipótesis es un suicidio, la Fiscalía General de la Nación está armando el rompecabezas del caso.
La noticia tiene en conmoción a los habitantes de la subregión del Urabá antioqueño. Todos han acudido a su perfil de Facebook para leer una comunicación que emitió horas antes de la emergencia, interpretada por sus seguidores como una despedida.
En la corta publicación empezó diciendo que no era usual que compartiera este tipo de contenidos entre sus seguidores. Luego entregó una serie de recomendaciones para sus “Valelovers”, como nombraba a las personas que tenía agregados en su cuenta social.
Les dijo que se cuidaran y no hicieran daño: “Solo pasaba por aquí para decirles que se cuiden y cuiden a los demás. Dejen de herirse y de herir a otros. Pidan ayuda y ayuden. Hablen y escuchen”, redactó la mujer en el sentido mensaje.
A renglón seguido, reflexionó sobre el sentido de la vida en un par de palabras que se multiplican con fuerza: “Vivir no debería ser una lucha porque a veces, de tanto luchar por vivir, terminamos exhaustos, cansados y afligidos, lastimosamente es así”, agregó.
También señaló en su perfil: “No se guarden nada para después porque a veces, simplemente, no lo hay. Amen sus almas y sánense. No estén preocupados por lo material ni lo físico, al morir no nos llevamos eso. Valoren a las personas y valórense ustedes”.
Cerró la publicación contando que hace cinco años estaba luchando contra ella, pero que ya podía descansar de todo. Doce horas más tarde, su madre la halló con la lesión en un aparente suicidio, como lo manifestó el Departamento de la Policía Nacional en Urabá.
“Ustedes que pueden, hagan ahora, no hay después. Después de casi cinco años de estar luchando contra mí misma, hoy por fin puedo descansar de todo esto, y de mí”, concluyó Valentina Valoyes junto a un emoticón, ilustrando una mano despidiéndose.
Se conoció que la Fiscalía General de la Nación asumió los estudios del incidente. En este momento se realizan inspecciones en las inmediaciones del inmueble, junto a entrevistas a vecinos y familiares para descifrar el fallecimiento de la mujer de 18 años.
En el departamento de Antioquia hay preocupación por este tipo de muertes. De acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, solo en Medellín, durante 2022 se contabilizaron 195 suicidios, 23 más que los de 2021.
En cuanto a las conductas suicidas, entre enero y octubre, se registraron 2.201 casos en Medellín. De estas, 1.476 son mujeres (67 %) y 725 hombres (33 %). Estos números también se multiplicaron.
Un análisis practicado por la Personería mostró los eventos que desencadenan con mayor frecuencia estas circunstancias. En su mayoría, las dificultades que sostienen con los allegados concentran la mayor atención del estudio.
Por ejemplo, 814 casos están relacionados con problemas familiares, 650 por contratiempos con la pareja y otros 226 por cuestiones económicas. Aunque la lista de causas que armaron los especialistas de esta entidad es muchísimo más larga.
Otros factores contemplados en las conductas incluyen la pérdida de seres queridos, situaciones que generan incertidumbre dentro de los entornos escolares, líos judiciales, maltratos, problemas familiares y suicidios de familiares.
Mujer se lanzó al Metro de Medellín junto a su pequeña hija
Una historia trágica sigue conmoviendo al país después de que una mujer se lanzara con su hija al metro de Medellín, sobreviviendo un par de horas y falleciendo finalmente en el quirófano del hospital al que fue ingresada.
Su hija perdió la pierna izquierda y logró ganar la batalla contra la muerte en estas duras condiciones, enterándose de la muerte de su madre seis días después del accidente.
La mujer se lanzó a la plataforma de embarque de la estación de San Antonio en un aparente caso de suicidio, el cual habría sido motivado por una crisis en la relación amorosa que sostuvo con un hombre durante diez años.
Never José Rivera es el padre de Daniela, la mujer de 27 años que perdió la vida en este suceso. En medio de su dolor, Rivera pudo contar lo que le había transmitido su nieta al enterarse de la muerte de su mamá: entre lágrimas le pidió a Dios que algún día le permitiera volver a observar el rostro de la mujer que la trajo al mundo y que la amó con todas sus fuerzas.
Él no logra articular frases completas para definir el dolor que siente, mucho menos las razones por las que su hija arrastró a su nieta hacia el metro, lo que si presiente es que el suicidio no ocurrió como un hecho fortuito, sino planeado con varios días de anticipación.
Daniela Rivera trabajaba como estilista, arreglaba cabellos y maquillaba uñas en la capital de Antioquia y, según su padre, pagó las deudas y dejó 300 mil pesos en la cuenta que le quedaron de su trabajo.
Mientras se tomaba una cerveza en la tienda que administra en el municipio de Nechí, la noticia le pasó como un trago amargo cuando le dijeron que su hija había muerto. “Nos la mataron”, dijeron al otro lado del teléfono, refiriéndose al accidente que aconteció.
El hermano mayor le contó al padre de Daniela que la mujer se había lanzado al tren cuando estaba en movimiento e inmediatamente señalaron al novio de la víctima como el responsable de los hechos. A él lo conoció en 2013 y tuvieron a la niña, quien es la pequeña que ahora batalla por su vida.
La familia de Daniela asegura que desde un inicio ella sufrió maltratos físicos y psicológicos por parte de su pareja. Aseguran que el hombre, no contento con eso, la obligaba a darle todo su salario para evitar los golpes. Era tanto el nivel de sometimiento, cuentan sus familiares, que en algunos momentos dejaba encerradas y sin comida a Daniela y a su pequeña hija.
Este hombre era su verdugo y aunque intentó evitarlo en varias ocasiones, nunca encontró la paz deseada. Ahora, el hombre no aparece. No contesta los mensajes y, aun dándose cuenta de la tragedia, no acudió a las exequias de Daniela, ni ha ido a visitar a su hija al hospital.
“Yo le escribí por WhatsApp que si él no tenía nada que ver con esto que me diera la cara, porque yo necesito hablar y recibir explicaciones de todo esto. Yo sé que él le daba mala vida, ella no me lo reconocía, pero todos sabíamos”, mencionó Never José Rivera. La incertidumbre de la familia ha sido mayor. La aplicación de mensajería muestra que el hombre lee los textos que le envían los allegados, pero no responde.