Más de 200 familias afrocolombianas e indígenas, confinadas y desplazadas, se encontraban entre el suroeste antioqueño y chocoano, en zona selvática por la violencia en sus territorios. Durante cinco días se extendió la misión de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a estas víctimas para llevar el equipo a zonas remotas.
Entre lo entregado por la entidad se encontraban toneladas de alimentos y kits de higiene personal. El recorrido inició en Medellín por vía terrestre hasta Quibdó. Luego las provisiones pasaron a embarcaciones para navegar durante dos días más a través de los ríos Atrato y Arquía.
Finalmente, la ruta continuó para varias horas a lomo de mula para lograr llegar hasta donde se encontraban las comunidades.
Esta ayuda inmediata beneficia a las familias del consejo comunitario Puntas de Ocaidó y a otros que habitan en cinco comunidades pertenecientes al resguardo Andabú.
Esta respuesta se dio a través de la Subdirección de Prevención y Atención a Emergencias, para atender a las comunidades afectadas por alteraciones al orden público en sus territorios ancestrales. Cabe señalar que los hechos de violencia limitaron la movilidad y actividades de agricultura y pesca de los habitantes en la región, causando el desplazamiento de las comunidades indígenas.
Toque de queda en el Bagre, Antioquia, por violencia:
La administración municipal de El Bagre resolvió imponer restricciones a la movilidad nocturna de los habitantes ante el incremento que hay en los hechos delictivos. En lo que va corrido del año, cerca de 36 personas han perdido la vida violentamente. La ola de violencia está asociada al enfrentamiento de las organizaciones ilegales por el control.
De acuerdo con la información suministrada por las unidades de inteligencia de la Policía Nacional, el Clan del Golfo y los Caparros están detrás de las acciones que tienen en zozobra a esta población del Bajo Cauca antioqueño. En una confrontación sangrienta, ellos buscan acaparar las rentas que dejan los estupefacientes y la minería informal.
Para hacerles contrapeso a los sicarios que están asesinando a las personas, habrá toque de queda escalonado entre este viernes y el doce de septiembre. La medida empezará cada día a las diez de la noche y culminará a las cinco de la mañana del siguiente. Durante ese tiempo, nadie podrá tocar la calle, a no ser que tenga una emergencia.
De igual manera, los establecimientos comerciales que ofrecen servicios de entretenimiento nocturno con bebidas alcohólicas no podrán operar durante este fin de semana. El licor se podrá ofrecer hasta las siete de la noche del 9 de septiembre. Ahora bien, las puertas deberán estar cerradas continuamente tres días.
Las determinaciones adoptadas para cerrarle el paso a las organizaciones delincuenciales han sido cuestionadas por los habitantes de El Bagre porque consideran que no traerán la paz que requiere el territorio, sino que deben generarse más acciones para prevenir las violencias que han tomado fuerza por los confrontamientos armados.
Ahora bien, la Gobernación de Antioquia aclaró que en los próximos días se fortalecerá la presencia de la Fuerza Pública con operativos en el área urbana y rural. En esos patrullajes habrá unidades de la Policía y el Ejército Nacional. De igual manera, se espera la llegada de unidades especializadas para disuadir el desarrollo del crimen y el delito.
Se definió avanzar en la investigación judicial, en la recolección de material probatorio. Para eso la SIJIN dispondrá de nuevos hombres, para que de la mano de la Fiscalía se avance en la judicialización y en la emisión de las órdenes de capturas, para ir tras los delincuentes que vienen generando estos delitos”, indicó la entidad departamental.
Aunque los problemas son más profundos de lo contabilizado. El Ministerio Público ha documentado en las últimas horas el desplazamiento masivo de personas por los mensajes intimidatorios que han circulado en el pueblo. Recientemente, más de quince jóvenes salieron del Bajo Cauca por el miedo de morir en medio del conflicto.