Corantioquia encendió las alarmas por la vida útil que tienen los rellenos sanitarios de su jurisdicción: 25 de los 37 basureros están llegando a su fase final y menos de la mitad adelantan trámites para incrementar su capacidad ante el riesgo de colapso.

Se aclaró que 43 municipios disponen sus residuos por fuera de la localidad y el receptor mayoritario es La Pradera, un vertedero ubicado en Donmatías. Hasta allí llegan los desechos de 35 pueblos del departamento: diez del Valle de Aburrá, cinco del occidente, once del suroeste, cinco del norte y cuatro del nordeste.

Los seis del Bajo Cauca antioqueño llevan las basuras a Campo Alegre, un sector de Caucasia. Otra población envía su material a Liborina y otro más coloca los elementos en la capital del departamento de Caldas.

El panorama es crítico porque el 67 % de los rellenos, tienen un rango máximo de tres años de operaciones. Es decir, tendrían que cerrar sus puertas en ese período y se podría generar una crisis sanitaria.

Imagen de referencia de relleno sanitario. | Foto: Getty Images

Pese a que un número importante de infraestructuras tiene la capacidad de ampliar su vida útil, hasta este 13 de junio, solo el 25 % de ellos alzaron la mano para obtener una nueva licencia ambiental, en el mismo predio.

“Por su parte, dos municipios cuentan con instalaciones con capacidad entre tres a cinco años y solo diez municipios presentan una vida útil superior a ocho años”, reveló Corantioquia.

Además del “jalón de orejas” para las autoridades municipales por el problemático escenario que llegaría en los próximos meses, se instó a tomar medidas que intensifiquen la economía circular, como el reciclaje. Un dato no menor es que, bajo esta práctica, solo entra el “16.5 % de 1.524.865 toneladas de residuos”.

Imagen de referencia de relleno sanitario.

Medellín: advierten que la temperatura aumentará en los próximos días

Por otro lado, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá informó este 13 de junio que, oficialmente, ha comenzado la fase cálida del fenómeno del Niño. Frente a este escenario, se esperan cambios en la temperatura y se recomendó tomar medidas de protección.

Este fenómeno se sostiene con el calentamiento anual de la parte oriental y central del océano Pacífico tropical, cuyos efectos se sentirán en Medellín y los otros nueve municipios de la subregión, probablemente, hasta enero y febrero de 2024.

En esta región de Colombia, la sensación térmica está por encima de los 21 y 22 grados centígrados. Bajo esta situación, pronto podría aumentar 1.5 grados. Es decir, algunos días se presentarían jornadas donde el termómetro marque 23 grados.

Daniel Ruiz Carrascal, coordinador del Sistema de Alerta Temprana (Siata) del Área Metropolitana, autoridad ambiental del Valle de Aburrá, indicó que las altas temperaturas se manifestarían en un poco más del 90 % a finales de este año.

Panorámica de Medellín. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

“El fenómeno del Niño afectará a todos los municipios, sin excepción de alguno. Normalmente, los municipios donde hay mayores temperaturas son aquellos donde tenemos una mayor proporción de nuestra área en zona urbana”, agregó el funcionario.

Sin embargo, la entidad detalló que es muy probable que, en medio del posible intenso calor, se presenten jornadas de precipitaciones por la actividad de las ondas del Este, provenientes del Atlántico, que son muy comunes en esta época.

Panorámica de Medellín. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

Paralelamente, con la llegada del fenómeno del Niño, la calidad del aire podría verse afectada, a razón de que se esperan incendios de cobertura vegetal. Así las cosas, los organismos de socorro están en alerta por las probables conflagraciones.

Además de las medidas para prevenir este tipo de emergencias, las autoridades reiteraron la importancia de que los ciudadanos se mantengan hidratados y usen protector solar.