El alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero, informó nuevos avances en Hidroituango, ad portas de entrar en operación las primeras unidades de la Hidroeléctrica. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario distrital contó los siguientes avances en el proyecto que se tenía previsto que entrara en funcionamiento con sus dos primeras turbinas el 15 y 25 de noviembre.

1. Continúan las pruebas de señalización de protección al sistema de control de la unidad 2.

2. Continúa la puesta a punto del sistema de control del cojinete guía superior de la unidad 1.

3.- Continúa la puesta a punto del sistema de monitoreo de vibraciones de la unidad 1.

4. Continúa la puesta a punto del sistema de la unidad oleo hidráulica de la unidad 2.

5. Pruebas eléctricas en el sistema de rectificadores e interruptor de campo y se energiza el transformador de excitación unidad 1.

Cabe recordar que el alcalde Quintero había confirmado la semana pasada que llegó a un acuerdo con el Gobierno nacional para realizar las pruebas del proyecto Hidroituango sin correr y no tener el afán de poner en operación la megaobra antes del 30 de noviembre.

“En este momento ya no estaríamos hablando del macizo, sino de las máquinas. Estaremos en el proyecto el próximo martes o miércoles. Las pruebas lo que nos permiten es simular el macizo antes las vibraciones, y eso es lo que venimos haciendo. Con los tiempos que vamos a ganar en este proceso vamos a poder hacer muchas más pruebas. No necesariamente vamos a arrancar el 30 de noviembre, puede ser mucho más allá”, sostuvo el alcalde Quintero.

Además, contó que las últimas pruebas que han realizado en las últimas semanas han salido mucho mejor de lo que esperaban, teniendo en cuenta el pasado de la represa. Precisó que el martes o miércoles de la próxima semana podrán decir que el tema del riesgo pasa a ser de máquina y no del macizo.

“Y esa va a ser una gran noticia para decirle al país que tenemos un macizo estable y seguro. Si algo sale mal, es que la máquina salga mal, y si la máquina se nos daña, nos demoramos tres años en arrancar el proyecto; por eso necesitamos hacer esto con calma”, concluyó el alcalde Quintero.

Por otro lado, el pasado 5 de noviembre, tras una larga jornada de reunión en el Puesto de Mando Unificado que se llevó a cabo en el corregimiento de Puerto Valdivia, Antioquia, con la presencia de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, EPM y otras entidades nacionales, evaluaron los riesgos para las comunidades ubicadas aguas abajo de Hidroituango ‘ad portas’ de entrar en operación las primeras dos unidades de la hidroeléctrica.

Aunque la orden era para 38.000 habitantes que componen los municipios aguas abajo del proyecto, por ahora se dio la orden de determinar el plan para evacuar a 5.000 habitantes del corregimiento de Puerto Valdivia, de acuerdo con Javier Pava, director de la UNGRD.

“Estamos recomendando la evacuación del corregimiento de Puerto Valdivia y la definición de una serie de indicadores que permiten ver cómo van evolucionando las condiciones de riesgo con el fin de determinar si se amplía la evacuación a Tarazá o a Cáceres en caso de ser necesario. Esta evacuación de Puerto Valdivia ya es un hecho”, sostuvo Pava.

Agregó que EPM debe presentar como va a ejecutar el plan de evacuación, donde deberá estar la articulación y coordinación de las autoridades locales y departamentales para que se lleve con éxito este proceso. Esta evacuación está sustentada en las condiciones de cambio en las condiciones de alerta de la zona, la cual está en estos momentos en naranja, por lo que deben estar en alistamientos para una evacuación inmediata.

Y es que la zozobra persiste en estas comunidades. Después de la evacuación de 2018 por la contingencia que vivió el proyecto, cientos de personas tuvieron que evacuar de inmediato por el riesgo que provocó. Ahora sus habitantes están con miedo, pero un poco más tranquilos porque ya se les informó con tiempo.

Por otro lado, otras de las medidas que se tomaron en la reunión liderada por el UNGRD es delegar al Servicio Geológico de Colombia que revise las condiciones en las que se encuentra el macizo rocoso con el fin de que entregue un informe sobre su estabilidad y el riesgo que podría generar tras la puesta en operación de la megaobra, a pesar de que EPM insiste que ese no es el riesgo.