En la mañana de este lunes 16 de enero el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, entregó un balance sobre la tragedia que enluta a la ciudad: dos personas que se movilizaban en un carro particular murieron ahogadas en el deprimido de Conquistadores.
Dio por sentado que la zona donde tuvo lugar el incidente está mal diseñada. El agua que se descargó durante cuatro horas se acumuló en grandes volúmenes y no tuvo la oportunidad de evacuar a tiempo. Ahí quedó atrapado el automotor de alta gama.
Empezó diciendo que no es la primera vez que se presentan fallecimientos en los soterrados de la capital de Antioquia. Al menos, cada tres años ocurre una emergencia parecida. Esto obligará a los organismos de socorro a activar rutas de prevención.
Por ejemplo, en septiembre de 1988, en el mismo perímetro, tres músicos fallecieron ahogados dentro de un taxi por las fuertes lluvias. Precisamente, el deprimido de Conquistadores fue rebautizado por la comunidad como ‘Los Músicos’ por este incidente.
“Cada dos [o] tres años, muere gente en soterrados, algunos por mal diseño. El soterrado de ‘Los Músicos’ es un soterrado mal diseñado porque la quebrada La Picacha se desborda y cae el agua sobre el soterrado. No hay nada qué hacer”, manifestó Quintero Calle.
El alcalde ordenó revisar la infraestructura de este corredor vial y, en dado caso, evaluar la posibilidad de modificar la estructura con el propósito de prevenir futuros escenarios parecidos al de este sábado 14 de enero. Sobre la mesa también está un eventual cierre.
Mientras avanzan los análisis, le solicitó al Área Metropolitana del Valle de Aburrá que instale un censor de agua sobre el deprimido para que encienda las alarmas cuando se detecte un crecimiento inusual en su nivel, por ejemplo, más de cuarenta centímetros.
Cuando se activen, se pondría un sistema de talanqueras para evitar el ingreso de vehículos durante la contingencia ambiental. Esta propuesta se extenderá a los otros puntos críticos que se inundan y representan un riesgo para los actores viales.
Así lo anunció el director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio, en el primer consejo de gobierno que encabezó el mandatario distrital durante la mañana de este 16 de enero desde el centro administrativo de La Alpujarra de Medellín.
“Hoy tendré una reunión con el equipo Siata para diseñar un instrumento que permita tener una alarma y, a su vez, bajar una talanquera que impida el acceso de los vehículos a los soterrados cuando se encuentren inundados”, explicó Juan David Palacio.
La preocupación por la fuerza de las lluvias está activa. De acuerdo con los radares de las autoridades ambientales, se espera que hasta el mes de febrero se presenten con algunos momentos de sequía, pero sin ser garantía de que dejará de llover durante el día.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia emitió una alerta roja para la ciudad de Medellín por las altas probabilidades de presentar emergencias producto de las fuertes precipitaciones, tal como ocurrió este sábado.
En primer lugar, por ocurrencia de deslizamientos de tierra en zonas inestables, se marcó a la ciudad con la línea roja con el propósito de que las comunidades y los organismos de socorro se preparen y extremen medidas de cuidad en el caso de que haya un incidente.
Por otro lado, las condiciones meteorológicas que tendrían lugar sobre el Área Metropolitana podrían afectar el nivel de los afluentes que cruzan sobre la capital. Así también lo anticipó y comunicó la Gobernación de Antioquia durante estos días.
Así las cosas, se esperan crecientes súbitas en el río Medellín y en sus aportantes en el Valle de Aburrá. Se recomendó prestar atención a las quebradas La Presidenta, La Muñoz, La Magdalena, Santa Elena, La Iguana, La Madera, La Loca, Catedral y Doña María.