La temporada invernal tiene en alerta a las autoridades ambientales de la capital antioqueña, que realizan monitoreo constante en 20 zonas de la ciudad, las cuales han sido catalogadas históricamente como puntos críticos debido a los movimientos en masa allí presentados.

El riesgo se presenta en Manrique, Aranjuez, Doce de Octubre, Robledo, La América y los corregimientos Santa Elena, Altavista, San Antonio de Prado y San Cristóbal.

A su vez, avanzan los seguimientos por parte del equipo técnico del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (DAGRD) a través de instrumentos que permitan conocer si los movimientos en masa se encuentran activos y qué tipo de afectaciones pueden generar en las comunidades cercanas.

Esta alerta se presenta luego de que un equipo especializado de diagnóstico y atención de movimientos en masa anuncie que el escenario de riesgo cumple con las características en aspectos como magnitud, problemática e intensidad de la afectación, para ser catalogado como crítico.

“El municipio de Medellín cuenta con siete sistemas de alerta temprana para inundaciones y avenidas torrenciales, localizadas en zonas de alto riesgo. Contamos con el recurso técnico y humano para las inspecciones que nos permiten tener un control sobre los eventos mencionados”, explicó Walter Pérez Betancur, subdirector de Conocimiento y Reducción del Riesgo de Desastres del DAGRD.

Un grupo de profesionales entre geólogos, ingenieros civiles y constructores se encargan de evaluar el sitio específico para conocer si aplica para su instrumentación y su consolidación como un punto crítico para el Sistema de Monitoreo por Escenarios de Riesgo.

En las zonas afectadas se realizan sobrevuelos periódicos y se utilizan elementos como piezómetros para determinar la presión de agua en el terreno; así mismo, inclinómetros, que permiten medir los desplazamientos horizontales en taludes, y sensores de humedad con cámaras de inspección ocular.

“El compromiso es proteger la vida de todos los ciudadanos, por lo cual desde nuestro Equipo Técnico hacemos monitoreo de múltiples puntos críticos asociados a movimiento en masa, inundaciones y avenidas torrenciales, los cuales representan condiciones de riesgo para las comunidades, aumentando los casos en esta temporada de lluvias con la influencia del fenómeno de La Niña”, agregó el subdirector.

El DAGRD continuará haciendo seguimiento, inspección y monitoreo en estos 20 lugares con el fin de conocer los niveles de vulnerabilidad, de manera que no se vea afectada la vida de las comunidades asentadas.

Cabe recordar que en la mañana del pasado lunes 16 de mayo, el DAGRD atendió el colapso de cuatro viviendas producto de la erosión de la margen derecha de la quebrada La Iguaná, en el sector de El Pesebre, occidente de la ciudad.

Desde marzo, más de 18.000 familias han resultado afectadas por lluvias en el país

En el último reporte de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se informó que desde el 16 de marzo, fecha en que inició formalmente la primera temporada de lluvias en el país, hasta el lunes 9 de mayo, más de 18 mil familias han resultado afectadas por las precipitaciones, que además han estado aumentadas por el fenómeno de La Niña y que seguirán hasta mediados de junio.

Durante el período analizado, los departamentos más afectados han sido Cundinamarca, Antioquia, Cauca, Santander, Huila, Tolima y Nariño, siendo estos los territorios con más municipios vulnerados por los desastres causados por el incremento de lluvias. En total, se han registrado 529 eventos, afectando a 285 municipios de 25 departamentos.

“Esta primera temporada de lluvias ha sido mucho más fuerte. Se han registrado ya 529 eventos, en su mayoría movimientos en masa e inundaciones, que son los fenómenos que mayor cantidad de afectaciones nos generan”, afirmó Fernando Carvajal Calderón, director de la UNGRD, haciendo referencia a los eventos que más han vulnerado a las familias.