El personero de Necoclí, Wilfredo Menco, alertó sobre una posible llegada masiva de migrantes al municipio, pero esta vez no serían venezolanos, sino ecuatorianos, que estarían en camino para lograr internarse en el tapón del Darién y luego llegar a Norteamérica.
Cabe recordar que hace algunas semanas hubo una crisis humanitaria en el municipio, debido a los más de 10.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, que llegaron al municipio para cruzar la frontera, sin embargo, los planes cambiaron drásticamente por las condiciones que interpuso el gobierno de Joe Biden para deportar a todo ciudadano que llegue ilegalmente a la potencia mundial.
En este sentido, el personero anunció que las condiciones cambiarían para los ecuatorianos que lleguen, porque Estados Unidos dijo que los iba a recibir y que, además, desde Migración Colombia, les han dicho que ya van muchas familias en camino hacia Medellín y luego a Necoclí, donde compran un tiquete en lancha hasta Capurganá y luego atravesar el peligroso tapón del Darién.
“Si bien el gobernador estuvo en la zona monitoreando la situación con los migrantes venezolanos hace algunos días, además de otros funcionarios de Migración, nunca hubo presencia del gobierno central para atender la crisis de represamiento, que no ha sido la única en estos dos últimos años. Nos preocupa que esta situación se vuelva a presentar en los próximos días con migrantes de nacionalidad ecuatoriana y solo les dejen la responsabilidad del municipio, quienes somos los que nos ha tocado lidiar con la crisis humanitaria”, sostuvo Menco.
Recientemente, la Defensoría del Pueblo le jaló las orejas al Instituto Colombiano de Bienestar Familias (ICBF) porque la emergencia requiere una presencia más activa, a razón de que el 20 % de los migrantes son niños y adolescentes que están al margen de las amenazas que hay en la travesía por Colombia.
Con base en las cuentas de este organismo, en los últimos 15 días han pasado cerca de 4.290 menores de edad. Ellos están en alto riesgo por el peligro de la trata de personas o la explotación sexual comercial que se ha denunciado ampliamente en el municipio de Necoclí, situación utilizada por algunos ciudadanos para costear el temido viaje.
“El incremento de la población migrante y refugiada en tránsito hacia el norte del continente ha hecho que la crisis humanitaria en la frontera con Panamá se agudice al igual que los riesgos de vulneración de derechos fundamentales para estas personas”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, desde el Urabá.
Si bien se ha tenido el antecedente de olas migratorias, este año es más crítica porque la cantidad de personas que han pasado hacia Centroamérica supera los 150.000, en comparación a los 134.000 que cruzaron en los 12 meses de 2021. El Ministerio Público sospecha que estos números podrían aumentar en las próximas semanas.
A esta situación se suma que las autoridades locales han reportado el incremento del accionar de las redes de tráfico de migrantes y que en el tapón de Darién tienen presencia las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) Clan del Golfo. Por esta crisis migratoria, también han identificado que en la playa de este municipio se encuentren al menos mil personas en condición de habitabilidad en calle, entre ellos menores de edad en riesgo de vulneración de derechos a la seguridad alimentaria, salud, educación, entre otros, lo que dificulta que tengan condiciones adecuadas para su desarrollo.
Así las cosas, mientras que en enero de 2022 cruzaron la frontera 4.415 migrantes, en agosto lo hicieron 31.055, según datos del Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos y de Migración Panamá. En la semana del 24 al 30 de septiembre se reportaron 14.000 salidas de migrantes, lo que refleja un incremento del 12 % en comparación con la semana anterior, que fue 12.000 personas. El registro muestra que en 2021 aproximadamente migraron 133.000 personas en todo el año, a septiembre del 2022 la cifra ya va en 151.582, de los cuales 21.570 son menores de edad.
“Hicimos varias recomendaciones a las entidades del Estado, de manera especial solicitamos una presencia más activa del ICBF dado que el 15 % de los migrantes son niños, niñas y adolescentes. En los últimos 15 días han pasado cerca de 4.290 menores de edad. Esta es una población en alto riesgo, de manera particular quienes viajan no acompañados, dado que se exponen a peligros adicionales como la trata o la explotación sexual comercial”, agregó el defensor del Pueblo.
Finalmente, el defensor Carlos Camargo hizo un llamado a las Defensorías del Pueblo de los países de origen, tránsito y acogida para adelantar acciones de prevención y protección para garantizar una migración regular, ordenada y segura, pero sobre todo evitar que sean vulnerados los derechos de los migrantes de parte de organizaciones criminales.