El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia emitió un llamado de atención urgente para la región a raíz de las fuertes precipitaciones que se presentarán en las próximas horas. Hay amenaza de inundaciones y deslizamientos.
La atención está puesta desde este miércoles hasta el próximo 30 de octubre sobre las poblaciones que están ubicadas en las inmediaciones de los ríos Cauca, Magdalena, Nechí y Atrato dado que hay altas probabilidades de que sus caudales aumentarán.
Es decir, los organismos de socorro y las poblaciones de las siguientes subregiones deben tomar acciones inmediatas para reducir el riesgo ante las inminentes crecientes súbitas de estos días: suroeste, Magdalena Medio y los que integran el Urabá antioqueño.
Con base en los análisis del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) este fin de semana no parará de llover en algunos pueblos producto de una onda tropical de grado de desarrollo mayor que podría formarse sobre el este del mar Caribe.
En consecuencia, en este lado del país podría generar un incremento considerable en la nubosidad y humedad. Según el Ministerio de Ambiente, este escenario también se multiplicaría en los departamentos que están ubicados en el centro y norte de Colombia.
Las precipitaciones más intensas son previstas en las localidades de Antioquia. Esa condición ya empezó a sentirse. En la noche de este miércoles se reportaron inundaciones por el desbordamiento del río Nechí en los municipios de Zaragoza y El Bagre.
También las fuertes lluvias generaron estragos en la subregión de Urabá. Los consejos de gestión del riesgo dieron cuenta de crecientes súbitas en Necoclí y Arboletes, en los corregimientos de Siete Hermanas, Naranjitas, Candelaria, El Carmelo y Santa Fe de Platas.
Ahora bien, la alerta también se extiende por la amenaza de los movimientos en masa que se podrían presentar al cierre de esta semana. El fenómeno se registraría por la acumulación de agua en las montañas que, sin filtración, se podrían desprender.
Este escenario ocurriría en al menos 34 municipios del departamento, distribuidos en las zonas de norte, occidente, oriente, suroeste y el Valle de Aburrá. Además, otros 37 pueblos están cobijados con una alerta naranja por este mismo incidente.
El llamado de atención es para las comunidades de Angostura, Belmira, Briceño, Entrerríos, Ituango, Anzá, Caicedo, Dabeiba, Peque, Santa Fe de Antioquia, Argelia, Cocorná, El Carmen de Viboral, El Retiro, Nariño, Rionegro, San Francisco y San Luis.
También las localidades de Sonsón, Andes, Betulia, Caramanta, Ciudad Bolívar, Concordia, Jardín, Montebello, Salgar, Santa Bárbara, Támesis, Urrao, Bello, Caldas, Girardota, Medellín, Vigía del Fuerte, Cáceres, El Bagre, Maceo, San Roque, Segovia y Yalí.
Con base en este panorama crítico que se podría presentar en las próximas horas, los organismos de socorro emitieron una serie de recomendaciones para prevenir los riesgos ante las fuertes precipitaciones que seguirán con fuerza esta semana:
En primer lugar, si llueve durante paseos a ríos o quebradas y observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor es alejarse ya que se puede presentar una creciente súbita por incremento de las lluvias, tal como está pronosticado en las subregiones.
También es importante asegurar techos, tejas y láminas de zinc. En medio de tormentas eléctricas, se les pide a las personas no acercarse a los sitios que puedan actuar como pararrayos. De igual manera, evitar ubicase en campos abiertos tras tormentas eléctricas.
Finalmente, no arrojar basuras a razón de que esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones en los ejes viales. En cuanto a los deslizamientos de tierra y crecientes súbitas, se reitera no exponerse a las zonas de riesgos que se identifican.