Los municipios de Antioquia suman 49 personas lesionadas por detonación de elementos pirotécnicos en lo que va corrido de diciembre. Frente a las estadísticas del año pasado, hay un incremento cercano al 22 %. Las alarmas están encendidas.
En la lista de afectados hay menores y adultos mayores que agarraron con sus manos pólvora o que fueron sorprendidos por el fuego cuando estaban explotando. Los estragos se concentran en las subregiones del Valle de Aburrá y el oriente del departamento.
Las últimas horas fueron las más críticas, de acuerdo con el reporte que suministró la Secretaría de Salud, en el que confirmó que tres personas sufrieron de amputaciones en sus cuerpos por las heridas que les causaron los artefactos que estaban llenos de dinamita.
El primer incidente del día tuvo lugar en la ciudad de Medellín. Un hombre de 24 años ingresó al servicio de urgencia de una de las clínicas por manipular un cohete. Los médicos ordenaron la extirpación de uno de sus dedos porque se le fracturaron.
En el municipio de Girardota, ubicado en el norte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, un ciudadano de 24 años presentó quemaduras de segundo grado en una de sus manos por sostener un taco. Él recibió atención de manera ambulatoria.
Mientras que el último ocurrió en la localidad de Caldas. Un paciente de 31 años fue hospitalizado por la amputación y fractura que tuvo en sus dedos de la mano. Las autoridades informaron que, cuando ocurrió el hecho, estaba manipulando totes.
La preocupación de los organismos sanitarios de Antioquia es que ya son 18 los menores de edad que han resultado afectados por la pólvora, entre ellos hay un bebé de un mes de nacido que fue internado en una clínica de Medellín en medio de la Alborada.
Si bien en noviembre se planteó el objetivo de tener cero lesionados, desde la Secretaría de Salud se reconoció que era difícil por la idiosincrasia de los antioqueños. Es decir, la pólvora, a pesar de lo nociva que es para la salud y los animales, es parte de la cultura.
Así van las cuentas: Medellín (20), La Ceja (1), Guarne (1), Rionegro (1), El Carmen de Viboral (1), Marinilla (1), El Santuario (2), Bello (1), Girardota (2), Caucasia (1), La Unión (1), Puerto Berrío (1), Turbo (1), Itagüí (2), Santa Fe de Antioquia (1), Zaragoza (1), Frontino (2), Cáceres (1), Sopetrán (1), Sonsón (1), El Peñol (2), Caldas (2), Nechí (1) y Copacabana (1).
Panorama nacional
El Instituto Nacional de Salud (INS) dio a conocer el más reciente reporte de lesionados con artefactos pirotécnicos. Según la entidad, en los 21 días de diciembre se han quemado con pólvora 368 personas.
La mayoría son mayores de 18 años. Esto es como hablar de tres de cada cinco personas, en total 224. Los 144 restantes son menores de edad, es decir, dos de cada cinco.
Ahora por entidades territoriales, las 14 con más aumento son Buenaventura, La Guajira, Arauca, Choco, Cundinamarca, Cesar, Magdalena, Barranquilla D.E, Putumayo, Bogotá D. C., Risaralda, Nariño, Antioquia y Huila.
Igualmente, se informó que los artefactos explosivos más peligrosos y causantes de lesiones son los totes (27,7 %), otros (20,7 %), los voladores (19 %), los volcanes (8,4 %), los cohetes (8,2 %), sin dato (7,3 %), las luces de bengala (5,2 %), pito (2,7 %) y los juegos pirotécnicos (0,8 %).
También un dato que ha llamado la atención es que gran parte de las personas que han resultado afectadas por el uso de estos artefactos no eran quienes los estaban manipulando. De hecho, según los datos del INS, el 21,7 % de los lesionados, eran observadores del uso de pirotecnia. Es como hablar de una de cada cinco personas afectadas.