Los familiares de Adolfo Antonio Soto, un anciano de 82 años, lo perdieron de vista el pasado domingo, 11 de diciembre, cuando salió a caminar por las calles del municipio de Itagüí. Tuvieron que pasar 72 horas para volverlo a ver. Su historia es todo un milagro.
Él llegó desde el departamento de Santander hasta esta población de Antioquia para pasar las festividades de Navidad. De acuerdo con el relato de sus familiares, ese día pidió permiso para andar por las vías aledañas del vecindario, ellos no encontraron problema.
Sin embargo, una vez cruzó la puerta, se desapareció. Lo buscaron en el barrio y nadie daba cuenta de él. Pero contestó su celular, detalló que había caminado bastante y estaba en un sector que desconocía. De inmediato, se encendieron las alarmas para encontrarlo.
El llamado de urgencia llegó a los organismos de socorro del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y a la Policía Nacional. Con el registro de las cámaras de seguridad del sector empezaron a reconstruir los pasos que dio ese 11 de diciembre. Cada vez estaban cerca.
El recorrido lo comenzó en Itagüí, se aproximó hasta la zona más alta del pueblo y cruzó hacia la zona rural del municipio de La Estrella. A las tareas de rescate se unieron los bomberos de esas poblaciones y los familiares de Adolfo Antonio Soto durante tres días.
El comandante de la unidad de búsqueda de La Estrella, Luis Alfonso Gómez, detalló que una de las ventajas que tuvieron durante la jornada fue que la víctima tenía el teléfono con batería y alcanzaba a dar coordenadas que delimitaban los sectores de análisis.
“Nosotros sacamos provecho de la tecnología. Empezamos con las cámaras de seguridad y, después, sobrevolamos la montaña donde estaría con un dron. El problema es que las horas estaban pasando y no encontrábamos al señor”, indicó el socorrista del Aburrá.
Los detalles que suministraba por el celular el adulto de 82 años eran pocos, dado que no conocía el sector por donde se estaba moviendo. Entre tanto, describía que había pasado por los colegios y que, desde el punto donde estaba, alcanzaba a ver la ciudad.
Esa versión también se confrontó con las personas que residen en las fincas por donde se presume que tuvo que pasar. Los ocupantes les confirmaban a las autoridades que el ciudadano había transitado caminando, pero no vieron novedad en su recorrido.
Con el paso de las horas, la preocupación aumentaba a razón de que el riesgo que estaba corriendo el abuelo era alto. Mientras lo buscaban en todos los rincones, él estaba pasando necesidades que podrían deteriorar velozmente su estado de salud.
El drama de la familia terminó este 13 de diciembre, cuando los organismos de socorro de La Estrella confirmaron el hallazgo con vida de Adolfo Antonio Soto. Los bomberos lo avistaron en una zona montañosa de este municipio del sur del Valle de Aburrá.
“Lo encontramos después de tres días de búsqueda. Su rescate fue gracias a la tecnología que nos mostró el camino que debíamos seguir, también al trabajo articulado de nuestro equipo de rescata y el apoyo de la familia”, afirmó el comandante de los bomberos.
Una vez fue visto, el adulto fue montado en una camilla que permitió llevarlo hasta la carretera donde lo estaba esperando una ambulancia para trasladarlo hacia el centro hospitalario del municipio de La Estrella, según detallaron las autoridades.
En ese momento se le brindaron los primeros auxilios. Él fue visto con síntomas de hipotermia y deshidratación, panorama que, inicialmente, fue calificado como crítico. Sin embargo, con el paso de las horas mejoró sus condiciones y está fuera de peligro.