En la noche del sábado, 23 de septiembre, EPM anunció que luego de 10 días de intenso trabajo, finalizó la demolición del tapón de concreto de la conducción tres.
Esto significa que darán paso al inicio -en los próximos días- del llenado de dicha conducción, que transporta el agua desde el embalse hasta el conjunto turbina-generador.
“Este avance, sumado a la instalación de los dos mamparos hidromecánicos en cada una de las captaciones del proyecto, son una gran muestra de los avances técnicos de cara a lo que será la entrada en operación este año de las unidades tres y cuatro”, indicó EPM.
La demolición del tapón de concreto de la conducción tres resultó ser un trabajo de alta complejidad técnica por las condiciones al interior de la caverna y la presión que genera el agua en este punto. Dicho tapón tenía un diámetro de 6,6 metros y una longitud de 9 metros.
“La importancia de finalizar este trabajo es que permitirá en próximos días realizar el llenado de la conducción con agua desde el embalse hasta el conjunto turbina-generador, luego de que sea retirado el tapón hidromecánico y se cierre la reja coladera. Finalizadas estas actividades, se dará inicio a las diferentes pruebas que se requieren previo a la generación de energía de esta unidad”, concluyó la empresa.
La medida que tomó EPM por la sequía en el embalse
Esos torrenciales chorros de agua que acompañaron las imágenes del embalse de la hidroeléctrica Ituango, empezaron a desaparecer.nEl Fenómeno del Niño azota ya los niveles de agua del embalse, ante la disminución de las lluvias.
Por esa razón, la empresa EPM, que adelanta de la mano de un concesionario la construcción de Hidroituango, tomó una decisión que ocurre por primera vez a cuatro años: cerrar el vertedero, lo que implica que no dejan escapar ni una gota de agua del río Cauca, porque toda se necesita para la producción de la energía.
En esta hidroeléctrica están cifradas -en parte- las esperanzas de abastecimiento de energía en Colombia, en el periodo de fuerte sequía que se avecina y ya empezó con fuerza, como lo evidencia el bajo nivel de lluvias y, por consiguiente, la moderación del contenido de agua en el embalse.
De esa manera, EPM informó a la media noche del 9 de septiembre, que la central Hidroituango realizará el cierre del vertedero, de manera temporal, “porque el caudal que está ingresando al embalse, es justamente el que requieren las unidades 1 y 2 para generar energía y no quedan excedentes de agua para descargar a través del vertedero”. Eso significa, ni más ni menos, que el agua ya está a ras, por lo cual, no la pueden desperdiciar, sino tratar de almacenar toda la que llueva.
Se prevé que cerca de las 8 a.m. del 10 de septiembre se reanude el vertimiento como parte del proceso de operación y mantenimiento de la central.
En Hidroituango se avanza en la tarea de poner todas las piezas para que las unidades de generación de energía 3 y 4 están disponibles para producir a finales de año, según lo ha anunciado EPM.
Hasta el momento, se hablaba de noviembre, como fecha en el cronograma para la entrada en operación de las dos nuevas turbinas, hasta ahora en construcción. Con ellas, además de otras fuentes menores, será que el país podrá enfrentar la sequía del fenómeno climático, sin llegar a tener que apagar la energía.
Por ahora, según explicó Julián Ramírez, de la Unidad de Operación Operaciones de la Hidroeléctrica, el cierre anunciado, que incluye los 2 canales de ingreso de agua, “es una maniobra operativa controlada y segura que no representa riesgo para las comunidades aguas abajo y que se podrá presentar de manera continua durante los periodos de bajos caudales en el río Cauca y en la medida que entren en operación las demás unidades de generación”.