En las instalaciones del Instituto de Medicina Legal permanecen los cadáveres de Luis Carlos Aguirre y Maryori Muñoz, quienes fallecieron el pasado miércoles 15 de marzo, luego de entrar en contacto con una extraña sustancia.
El incidente ocurrió en el sur del Valle de Aburrá, exactamente en el centro comercial Mayorca, municipio de Sabaneta. En conversación con SEMANA, el secretario de Seguridad de esa población, Mariano Atehortúa, aseguró que se están desarrollando las investigaciones y los estudios correspondientes para determinar la composición del químico que desencadenó en la tragedia.
“Cuando la señora llega a la clínica, tenía quemaduras de córneas. Adicionalmente, sus vías respiratorias, sus pulmones, estaban totalmente afectados”, informó el funcionario municipal. No obstante, la muerte de Maryori estuvo precedida por un conjunto de sintomatologías asociadas a mareo, vómito y dolor de cabeza.
“En Medicina Legal están llevando a cabo todo el tema toxicológico para determinar la sustancia”, sostuvo el secretario de Seguridad.
Todo comenzó a eso del mediodía en la torre médica del complejo comercial. Luis Carlos Aguirre, de 61 años, ingresó y subió hasta el piso 11 donde laboraba Maryori Muñoz. Le pidió que saliera al pasillo y, luego de intercambiar un par de palabras, le arrojó una sustancia química que escondía en una bolsa transparente. La víctima salió corriendo para su local.
Al parecer, ambos tuvieron una relación sentimental que terminó hace seis meses. El noviazgo fue traumático. Incluso, el secretario de Seguridad municipal confirmó que la mujer tuvo que acudir a las instancias jurídicas porque hubo amenazas de muerte y agresiones que los distanció drásticamente. Todo parece indicar que dichos factores habrían motivado a Luis Carlos a atentar contra la integridad física de su expareja.
Luego de realizar su cometido, las cámaras de seguridad captaron los siguientes movimientos del victimario: él mismo inhaló otra parte del polvo, tomó el ascensor, se dirigió al tercer piso del centro comercial, entró a uno de los baños y se desmayó, mientras estaba aferrado al paquete donde tenía el químico. Los organismos de socorro les brindaron los primeros auxilios sin medir los efectos, pues una funcionaria del Cuerpo de Bomberos y varios policías también resultaron afectados.
Maryori fue trasladada a un centro hospitalario del Valle de Aburrá y Luis Carlos falleció sobre el piso producto de un paro cardiorrespiratorio. Todas las personas que estuvieron cerca de los pacientes resultaron intoxicadas. Hubo dolor de cabeza, mareos, vómitos y malestar general.
La mujer llegó al servicio de urgencias de Las Américas en críticas condiciones. En consecuencia, fue trasladada a una unidad de ciudadanos intensivos y murió a las 7:37 de la noche.
Los gramos del químico que no utilizó el hombre están bajo custodia del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. La bolsa transparente fue recuperada en el baño y en un laboratorio están tratando de dar con las composiciones que fueron letales para los dos. De manera preliminar, se maneja el hecho como un feminicidio y un suicidio.
Entretanto, Mariano Atehortúa enfatizó en que las condiciones ambientales regresaron a la normalidad, puesto que las partículas del polvo fueron retiradas.
Frente a las alertas que la mujer activó en la Comisaría de Familia, aclaró que el procedimiento se realizó de acuerdo con la norma. Los dos fueron citados a dos audiencias de conciliación para ponerles freno a las amenazas y ataques de los que estaría siendo víctima. En la primera, solo llegó a la mesa la señora Muñoz. En la segunda cita, ninguno acudió.
La administración del centro comercial Mayorca se puso a disposición de los agentes para acelerar la investigación. También informó que actuó con base en lo establecido en el protocolo de seguridad. En primer lugar, atendió a las víctimas con el equipo de sanidad y, más tarde, acordonó el sector afectado para mitigar los riesgos.