Las fuertes precipitaciones que se descargaron durante la mañana de este 23 de noviembre generaron emergencias en varias zonas del departamento de Antioquia. Las calles se inundaron del agua, varias montañas se desprendieron sobre las vías y el aeropuerto local Olaya Herrera de Medellín estuvo fuera de servicio.

Los organismos de socorro reportaron emergencias en la capital de la región y en los municipios de El Bagre, Zaragoza y Envigado. En imágenes registradas en las redes sociales se observa la fuerza de las precipitaciones mientras se acumula en los corredores, atrapando automotores e ingresando a viviendas.

El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia informó que, en las últimas horas, más de dos mil familias resultaron afectadas tras las descargas de lluvias. La condición más crítica se mantiene en la subregión del Bajo Cauca donde el río Nechí se salió del caudal e invadió la zona urbana de El Bagre.

De acuerdo con los cálculos de la administración local, 1.900 familias fueron sorprendidas por el agua que, cada vez que llueve, se pasea por las calles del pueblo. En los registros fotográficos se percibe el nivel de la emergencia: las personas batallando contra la naturaliza para evacuar sus enseres.

La misma condición se registró en Zaragoza, donde el número de familias afectadas fue de 560. Las autoridades municipales avanzan en el consolidado de daños para ofrecer las ayudas institucionales. En dado caso de que las capacidades sean superadas, la Gobernación de Antioquia se verá en la obligación de intervenir.

Una de las situaciones más críticas se vive en el sur del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. En el municipio de Envigado las lluvias colapsaron una residencia y afectaron 43 viviendas ubicadas en la zona rural. Con base en los registros preliminares, se tienen contabilizadas a 100 personas damnificadas.

“Tenemos las viviendas afectadas en la vereda Las Palmas y una casa totalmente destruida. Muy seguramente vamos a tener que declarar una urgencia manifiesta, no tenemos todavía el valor, el día de hoy vamos a terminar con el estudio de la zona para determinar la atención”, indicó el alcalde Braulio Espinosa Márquez.

Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), durante las próximas semanas persistirán las fuertes precipitaciones y los organismos de socorro deben estar preparados para mitigar las emergencias y prevenirlas. En esta zona del país hay ocurrencia de inundaciones y deslizamientos.

Ahora bien, con base en el último reporte emitido por el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia, en las próximas horas se espera un cielo nublado y lluvias que podría ir desde moderadas a fuertes en las subregiones de Atrato Medio, suroeste, Valle de Aburrá, oriente y Magdalena.

El Valle de Aburrá está en alerta roja por la alta probabilidad de movimientos en masa. La lupa está puesta sobre las poblaciones de Girardota y Medellín a razón de que las precipitaciones han desestabilizado los terrenos. Mientras que la alerta roja se extiende a otros siete pueblos del departamento donde la lluvia no para.

En la lista aparecen las subregiones de nordeste, norte, oriente y suroeste, en los municipios de San Roque, Yolombó, Belmira, Gómez Plata, San Francisco, Ciudad Bolívar, Bello. Probabilidad baja: Vigía del Fuerte, Cáceres, Tarazá, Zaragoza, Caracolí, Maceo, Puerto Berrío, Puerto Nare y Puerto Triunfo.

Desde la Gobernación de Antioquia sugieren tener en cuenta seis recomendaciones para evitar que se produzcan emergencias en medio de las lluvias que podrían extenderse hasta el mes de diciembre, aunque una de las épocas que tendrá mayor intensidad son los días que cierran octubre. Por eso el llamado es a prevenir incidentes.

En primer lugar, si llueve durante paseos a ríos o quebradas y la persona observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor que pueden hacer es alejarse, ya que es un indicio de que se podría presentar una creciente súbita en cualquier momento por el incremento de las lluvias en la parte alta de los afluentes.

“Asegure bien los techos, las tejas y las láminas de zinc. Durante las tormentas eléctricas, no se acerque a lo que pueda actuar como pararrayos. Evite ubicarse en campos abiertos mientras se presenten tormentas eléctricas. No arroje basuras, esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones”, agregó la administración.