El departamento de Antioquia llegó a su muerte número 60 como consecuencia del invierno. El caso más reciente fue el pasado 17 de octubre, cuando la muerte sorprendió a Gilberto Úsuga mientras paseaba con su caballo por las montañas de la vereda La Unión en el municipio de Apartadó. Mientras cruzaba por un afluente, el nivel del caudal lo arrastró seis kilómetros más abajo. Él fue encontrado sin vida luego de una intensa búsqueda que se extendió por varias horas en la zona rural de esta población de la subregión de Urabá.
Así las cosas, en lo que va corrido del año, en este departamento han muerto 60 personas a raíz de incidentes generados por las lluvias. En su mayoría, los casos están acumulados en los deslizamientos de tierra. También las descargas eléctricas suman varias víctimas, los dos últimos fallecimientos reportados por las autoridades tuvieron relación con truenos.
Mientras que otras cuatro subregiones tuvieron emergencias por lluvias en los últimos tres días, según lo detalló el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia. Los hechos que encendieron las alarmas de los organismos de socorro se presentaron en las poblaciones del Valle de Aburrá, occidente, Urabá y oriente.
En el municipio de Caldas, un movimiento en masa represó la quebrada La Solita, a la altura de la vereda La Valeria. En consecuencia, una avenida torrencial se desprendió sobre doce viviendas. Al menos 47 personas y una pesebrera fueron calificadas como damnificadas por el colapso de los inmuebles, un caballo también murió.
Mientras que, en la población de Cocorná, un fenómeno similar cayó sobre el corredor vial que une a la zona urbana con el pueblo de Granada. El material afectó considerablemente la carretera terciaria localizada en el Ramal. El último tramo es el que tiene más daños. Los equipos técnicos trabajan para habilitar el paso a los campesinos del sector.
Por otro lado, la administración de Dabeiba reportó una creciente súbita en la quebrada El Tigre del corregimiento de Camparrusia. Este incidente natural causó la destrucción de ocho viviendas, mientras que otras 40 fueron afectadas por el material que arrastró la corriente. El centro poblado de este municipio quedó cubierto por ramas y lodo.
El director de esta entidad, Jamie Enrique Gómez, detalló que las fuertes precipitaciones se mantendrán durante los próximos tres meses, por lo que las personas deben estar preparadas ante cualquier emergencia que pueda ser prevenible. En esa obligación también están enfilados los organismos de socorro de las 125 poblaciones de la región.
“Se envió a los municipios de Antioquia una alerta emitida por el Ideam en donde se informaba que, a partir del miércoles 12 y hasta el domingo 16 de octubre, se presentarían volúmenes de lluvia más intenso en algunos municipios”, afirmó el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia.
Ahora bien, desde el primero de enero y el 17 de octubre de 2022, las autoridades han atendido 525 eventos asociados a las fuertes lluvias, lo que ha dejado más de 47 mil familias damnificadas en las nueve subregiones. Los estragos se han sentido con mayor intensidad en el Valle de Aburrá, suroeste, occidente, oriente y Urabá.
Un caballo fue rescatado
En hechos de admirar, un caballo fue rescatado por uniformados del Ejército en zona rural de San Andrés de Cuerquia, Antioquia. La comunidad agradeció el trabajo que le salvó la vida a este animal.
Los hechos ocurrieron cuando uniformados del Ejército adelantaban tareas tácticas de registro y control de área, en zona rural del municipio de San Andrés de Cuerquia, Antioquia. En ese momento, los soldados del Batallón de Infantería n.° 10, atendieron el llamado de un campesino del sector, quien clamaba ayuda para rescatar a su caballo, que había sido arrastrado por la ferocidad de las corrientes de una quebrada del sector.