La Alcaldía de Medellín podrá invertir $42 billones en los próximos cuatro años, así lo definió el Concejo Distrital tras aprobar el plan de desarrollo este 29 de mayo.
El programa promete grandes obras de infraestructura y una reorientación en las iniciativas sociales para atender a la población vulnerable con el siguiente presupuesto:
Bienestar social ($11 billones), agenda social ($8.8 billones), confianza y transparencia ($4.8 billones; infraestructura y desarrollo ($6.3 billones); y sostenibilidad ambiental ($659.000 millones).
“Los proyectos estratégicos que apuntan a definir el norte del distrito, en su mayoría, son sociales. En total, serán $42 billones donde la agenda social es la protagonista”, afirmó el Concejo.
El alcalde Federico Gutiérrez celebró la disposición de los corporados para sacar adelante el proyecto de ciudad y agregó que la tarea colectiva es sacar adelante a Colombia desde las regiones.
“Qué alegría entregarle a la ciudad un plan construido con la gente y para la gente, donde la agenda social es lo más importante, con estrategias para la reactivación económicas, con miras a recuperar la cultura”, dijo el mandatario.
El presupuesto que tendrá en el cuatreño es histórico y superior a las anteriores administraciones, por eso se comprometió a manejar el dinero con transparencia y austeridad.
“Juntos vamos a recuperar la confianza. Vamos a fortalecer la cultura ciudadana. Que cada habitante de Medellín se sienta orgulloso de vivir aquí, que la cuidemos y le demos amor, y que tengamos la certeza de que la ciudad es de todos”, comentó Fico.
El documento del plan de desarrollo fue analizado con lupa por varios sectores. La veeduría Todos por Medellín fue una de las que cuestionó el texto y pidió revisar varios apuntes.
La corporación aseguró que en la iniciativa no hay una sola mención de los planes de desarrollo comunales, diseñadas por las juntas de acción comunal de la capital de Antioquia.
La propuesta es “asignarle recursos financieros y técnicos al acompañamiento de las juntas para formular estos planes. No es posible pensar en presupuesto participativo si no hay una adecuada planeación local”.
En cuanto al fortalecimiento del subsistema de seguimiento, evaluación y control, la veeduría dijo: “Una de las inquietudes que surgen al revisar el proyecto es por qué el indicador planteado solo le apunta a realizar un proceso de seguimiento a la política pública”.
Frente a este último punto, describió que “deja por fuera el ejercicio de evaluación y control que posibilita mejorar el funcionamiento de la gestión pública”. Sobre la mesa hay más cuestionamientos y propuestas.
Y es que el plan de desarrollo recibió varias modificaciones: “Va a salir aún mejor que como entró por parte de la administración”, dijo el presidente del Concejo, Andrés Tobón.