Los gremios de transporte público de Antioquia denunciaron el homicidio de Hober de Jesús Calle, un conductor de 55 años que movilizaba a pasajeros entre los municipios de Santa Bárbara y Fredonia, poblaciones del suroeste del departamento. Las autoridades tienen sobre la mesa dos hipótesis que podrían llevar a un solo punto: extorsión.

El crimen ocurrió en la mañana de este martes cuando la víctima cumplía con la última ruta veredal entre los dos pueblos, como lo hizo diariamente en los últimos años sin tener problemas con nadie. Sin embargo, encontró la muerte en medio de las montañas de esta subregión, donde operan los grupos delincuenciales comunes organizados.

Mientras cruzaba por la vereda El Guayabo, un hombre que estaba al borde de la carretera estiró la mano para que frenara el trayecto. El conductor interpretó que el sujeto tomaría el servicio, por lo que accedió a su petición. Una vez ascendió al bus, se ubicó en uno de los asientos y, sorpresivamente, se levantó segundos después con un arma de fuego.

Ante la mirada de los demás viajeros, accionó la pistola en cuatro oportunidades contra el propietario del vehículo sin mediar palabra. Las balas fueron letales. El estruendo de los disparos estuvo acompañado del ruido que generó la colisión, dado que el señor perdió el control del automotor. En ese momento, el sicario se lanzó del carro y huyó por la calle.

De acuerdo con el reporte del comando de la Policía en Antioquia, a cargo del coronel Daniel Mazo Cardona, los hechos se presentaron a las 6:45 a. m. de este 9 de agosto. Por medio de una llamada telefónica a la línea de emergencia, los demás ocupantes advirtieron sobre los disparos que se dieron al interior del bus.

“Se realiza la coordinación para el desplazamiento al sitio indicado, siendo hallado sin vida la persona antes mencionada dentro del bus de la empresa Sootrasabar, víctima que se desempeñaba como el conductor. Inspección técnica al cadáver realizada por el personal de la Ubic de Santa Bárbara”, se lee en el informe de las autoridades.

En medio de un consejo de seguridad que se realizó en el municipio de Fredonia, de donde era oriundo, se reveló que el hombre no había denunciado amenazas de muerte ni mucho menos ser obligado a entregar dinero a cambio de ejercer sus funciones en ese corredor, como sí ha ocurrido en otras zonas de Antioquia.

No obstante, el alcalde de Santa Bárbara, Luis Fernando Tangarife, dijo que esos escenarios fueron incluidos en los análisis del crimen, con miras a dar prontamente con el autor material del homicidio y los otros sujetos que estarían detrás de este asesinato que tiene conmocionada a la zona cafetera del departamento.

“Ellos hablan de dos hipótesis. Una de ellas es que le estaban solicitando un dinero y la otra era de llevar unos paquetes, entonces el señor se negó a eso”, comentó el mandatario local donde se está llevando a cabo la investigación, a razón de que los disparos se lanzaron en su jurisdicción.

Estos dos municipios, junto al resto de los que integran la subregión del suroeste antioqueño, han estado en la mira del Ministerio de Defensa por el incremento delictivo: homicidios selectivos, masacres de jóvenes, extorsiones a campesinos y tráfico de estupefacientes. Mientras que los defensores de derechos humanos advierten del reclutamiento de personas para gestionar los negocios ilegales por parte de los grupos delincuenciales.

Para frenar la ola violenta, se implementó el proyecto de Finca Más Segura. Básicamente, con botones de pánico y sirenas de gran alcance, los campesinos advierten a las autoridades sobre los delitos que se estén cometiendo o la presencia de personas extrañas en medio de los cafetales.