Una niña nació en las últimas horas sobre una aeronave que se desplazaba entre el municipio de Ituango y la ciudad de Medellín. El personal sanitario de la Fuerza Aérea la recibió en un turbulento viaje por los cielos antioqueños y milagrosamente, ante todo pronóstico, llegó sana y salva a un centro médico del Valle de Aburrá.
Las alertas se encendieron en las montañas del corregimiento de Santa Rita por parte de los líderes sociales cuando les advirtieron a las autoridades departamentales sobre las críticas condiciones de salud en las que se encontraba una mujer en trabajo de parto, por lo que requerían apoyo de inmediato.
Este territorio está enterrado en el norte de Antioquia. La ruta terrestre más cercana separaba a la paciente de un hospital a más de dos horas. Ese camino también está minado por las organizaciones ilegales. En la lista está el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Frente a este escenario crítico que entró a través de la Gobernación, se decidió enviar un equipo aéreo a la zona rural de Ituango para realizar la evacuación humanitaria de la mujer hacia la capital del departamento. La tripulación estuvo integrada por un médico y las unidades de rescate de la Fuerza Aérea.
La información que recibieron los especialistas es que la paciente ya había iniciado el trabajo de parto. Así las cosas, el nacimiento de la niña se podría presentar en cualquier momento. La orden fue salir de inmediato hacia el norte de Antioquia. Sin embargo, la baja visibilidad en el cielo amenazó el éxito de la operación.
Pero “las condiciones meteorológicas adversas no fueron un impedimento para que desde el comando aéreo de combate número cinco, ubicado en Rionegro, luego de las respectivas coordinaciones con el Centro Nacional de Recuperación de Personas, despegara un UH – 60 Black Hawk”, reportó la institución en sus redes.
La preocupación de los técnicos que se desplazaban en el helicóptero era que la madre no había recibido controles prenatales y presentaba un embarazo de alto riesgo. Varias organizaciones que defienden los derechos humanos han alertado sobre la vulneración del derecho a la salud en ese sector del departamento.
Pero el nacimiento no dio espera. El médico comandó el parto de la mujer mientras los uniformados de la Fuerza Aérea maniobraban para llegar a Medellín, donde la esperaba una ambulancia para trasladarla hacia el servicio de urgencias de una clínica de la subregión. El llanto de la niña hizo estruendo en el cielo antioqueño.
“Una niña nació en el ‘Ángel’, sana y salva al igual que su madre, fueron entregadas a personal médico que las esperaba en el Batallón Pedro Justo Berrio para ser trasladadas a un hospital de la capital antioqueña y recibir atención médica especializada”, detalló la Fuerza Aérea al detallar la valerosa operación.
Minutos antes, en otra aeronave, los uniformados le salvaron la vida a un joven de 17 años que resultó lesionado en medio de una confrontación armada que sostuvo el Ejército Nacional con las disidencias de las Farc. Al parecer, él habría sido reclutado por el frente 36 y, colgando un fusil en su hombro, quedó herido.
Su liberación fue traumática a razón de que dos militares fueron secuestrados en medio del tire y afloje para evacuarlo. Ante la negativa de algunos pobladores de la vereda Palmichal, zona rural del municipio de Briceño, salió en una aeronave hacia Medellín para mitigar el riesgo que le dejaron los dos impactos de bala.
“La Fuerza Aérea despliega sus capacidades hasta dónde sea necesario para salvar la vida de las personas que por su estado de salud así lo requieran, garantizando el derecho a la vida y la dignidad humana”, concluyó la institución.