En la mañana de este 24 de noviembre fueron despedidos desde el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín los dos pilotos que fallecieron mientras conducían la avioneta que se estrelló sobre una zona residencial de la ciudad el pasado lunes cuando se dirigían a Chocó. Las exequias se llevarán a cabo en el Valle del Cauca.

Julián Andrés Aladino tenía el control de la aeronave cuando precipitó en el barrio Belén Rosales a las 10:14 a. m., mientras que Sergio Guevara Delgado lo secundaba en el volante. Ambos advirtieron a la torre de control sobre las fallas que tenía el motor, pero no alcanzaron a llegar a la pista con los seis pasajeros.

En la emergencia no hubo sobrevivientes. Los cadáveres fueron recuperados por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación ese mismo día y, tras los estudios practicados, fueron entregados en las últimas horas a sus seres queridos, quienes les darán el último adiós entre este jueves y viernes.

Los compañeros de vuelo de los pilotos los recibieron en la terminal aérea, pues sus familiares tomaron la decisión de despedirlos en sus lugares de origen. Ambos nacieron en el departamento del Valle del Cauca. Antes de que los féretros fueran embarcados en una aeronave, se realizó una eucaristía y un sentido homenaje.

En el aeropuerto se enfilaron en una calle de honor por donde rondaron los ataúdes de color blanco. El sentimiento de la tragedia se mostró entre lágrimas y un silencio prolongado. Luego llegó un estruendo de aplausos que fueron traducidos por los asistentes como orgullo por el trabajo que hicieron en vida.

Más tarde empezó a correr por la pista la avioneta que llevará los cadáveres al aeropuerto de Cali. Antes de despegar, los bomberos estiraron la manguera e hicieron un arco de agua por donde cruzó la aeronave, un ritual sagrado que se utiliza en el gremio de los pilotos para expresar admiración y aprecio.

También se conoció que el homenaje póstumo al señor Nicolás Jiménez Álzate, el dueño de la aerolínea que falleció en el mismo accidente, se realizará en la capital de Antioquia durante 24 de noviembre. Mientras que en el municipio de El Carmen de Viboral se llevará a cabo una eucaristía en su memoria el próximo viernes.

Las otras víctimas mortales fueron identificadas como Jorge Cantillo Martínez, Dubán Ovalle Quintero, Anthony Mosquera Blanquiceth, Pedro Pablo Serna y Melissa Pérez Cuadros, quien también figuraba como empleada de la compañía aérea: Grupo San Germán Express, que prestaba su servicio hacia Pizarro, Chocó.

La investigación que adelanta la Aerocivil da cuenta que el accidente ocurrió poco después del despegue del aeropuerto Olaya Herrera, segundos antes de que la tripulación se declarara en emergencia y reportara la falla del motor. Videos muestran que la avioneta no pudo mantener el vuelo y continuó su descenso.

“La investigación se orienta, por lo tanto, hacia la confirmación de la falla reportada por la tripulación, y la determinación de su origen. Esto se hará mediante la práctica de inspecciones especializadas a los motores y a otros componentes”, anunció la entidad a través de un comunicado dirigido a la opinión pública.

Al mismo tiempo se descartarán otras hipótesis que habrían generado el suceso. Por un lado, se confirmarán aspectos como el peso y balance de la aeronave. También pasará por la lupa de los técnicos los cálculos de rendimiento bajo las condiciones ambientales predominantes en la pista a la hora del despegue.

“De otra parte, se ha confirmado por parte de la Autoridad Aeronáutica, que la tripulación se encontraba al día con sus requisitos de aptitud psicofísica, de entrenamiento y de proeficiencia en la operación de la aeronave”, concluyó la Aerocivil, instituto que lidera las investigaciones de esta emergencia.