Este lunes fue extraditado a Colombia Fabio Ochoa, el exnarcotraficante del Cartel de Medellín que estuvo 26 años en una cárcel de Estados Unidos por transportar 30 toneladas de cocaína. En entrevista con SEMANA, Gustavo Salazar, el ‘abogado de la mafia’, entregó detalles de su primer día en el país y explicó las razones por las que denunció un supuesto montaje.

Fabio aterrizó después de las 3:00 de la tarde en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá a bordo de una aeronave del Gobierno norteamericano. Fue entregado a los agentes de Migración, se descartaron antecedentes judiciales y recobró su libertad. En la puerta de llegadas internacionales fue recibido por una comitiva de familiares que viajaron desde Antioquia.

Mientras abrazaba a sus allegados, Ochoa atendió a los medios de comunicación: reveló que no tiene planes de ser gestor de paz del gobierno de Gustavo Petro, indicó que no se arrepiente de las actuaciones del pasado y afirmó que le hicieron un montaje para que estuviera preso lejos de su hogar.

El abogado Gustavo Salazar dijo que Fabio Ochoa se montó en un avión con destino al aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro. Aunque en un principio él anunció que llegaría a la ciudad de Medellín, se quedó en el oriente antioqueño.

Fabio Ochoa, el excapo del Cartel de Medellín, recobró su libertad en Colombia y está acompañado de su familia. | Foto: Semana

“Tengo entendido, por el entorno familiar, que él se fue para la finca en Rionegro, en una de las fincas que fue capturado hace 25 años. Se fue tranquilo. Él dijo, muy humanamente, que la hija no la veía desde hace 7 años. Lo mismo pasa con el hijo, con su esposa, la Mona González, a quien durante 23 años no la dejaron visitar allá en Estados Unidos a Fabio”, agregó el abogado.

Frente a los planes que el exnarcotraficante tiene a largo plazo, el defensor respondió: “Él va a hacer lo que ayer afirmó. Recuperar su tiempo, 25 años de no estar con sus hijos, con su esposa, con sus hermanos, con sus amigos. 25 años fuera del radar económico, de no producir. Él lo dijo ayer con mucha claridad: a disfrutar de su familia y a comer buñuelos y natillas. Es lo menos que puede hacer Fabio Ochoa después de pasar media vida en prisión”.

Ahora bien, el otro punto de discusión son las razones por las que Ochoa manifestó que le hicieron un montaje. Salazar explicó que esas declaraciones fueron emitidas en el contexto del proceso penal que lo llevó a la extradición: salpicó a supuestos agentes de la DEA y al fallecido Alejandro Bernal, conocido como Juvenal.

“Teóricamente, se dijo que salieron 30 toneladas de cocaína del 97 al 99, que allí participó Fabio Ochoa. No es cierto. Gerardo Reyes dice que muchos testigos mintieron para que Fabio Ochoa fuera condenado. Hubo un entrampamiento”, comentó el abogado.

Ochoa está en libertad y, por ahora, se sospecha que su seguridad correrá por su cuenta. Ni la Policía Nacional ni la Unidad Nacional de Protección (UNP) han recibido solicitudes para su eventual cuidado.