La Fiscalía expuso la vida criminal que tendría Wilmar Alexander Palacio Aguirre, bautizado como el ‘rey del tusi’ en el municipio de Bello (Antioquia). Al parecer, bajo su coordinación, generaba 2.000 mil millones de pesos mensuales.
Todo comenzó en 2022 cuando investigadores judiciales pusieron en evidencia que, posiblemente, este sujeto se habría configurado como el segundo cabecilla de la empresa criminal de Los Chatas.
Tras una intensa investigación, se recogieron evidencias que probarían que Palacio Aguirre sería el encargado de la fabricación, producción y comercialización del 2CB, conocida como la cocaína rosada, en el norte del Valle de Aburrá.
El ente de acusación reveló que este hombre habría utilizado las ganancias para invertir en la instalación de laboratorios improvisados en apartamentos y casas de personas de su confianza.
Paralelamente, se encargaría de reclutar a sujetos para incrementar el comercio de estupefacientes en varios sectores del municipio. Por ejemplo, en Barrio Nuevo, La Cabañita, La Cabaña, La Madera, La Florida, Gran Avenida y San José Obrero.
“Indagaciones preliminares evidencian que las rentas ilícitas por la venta del 2 CB le dejarían a Los Chatas cerca de 2.000 mil millones de pesos mensuales”, indicó la Fiscalía General de la Nación.
Él deberá responder por los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado con fines de tráfico, fabricación o porte de estupefaciente, extorsión, tráfico de armas de fuego y desplazamiento forzado.
Se conoció que un juez lo privó de la libertad y deberá afrontar el proceso penal desde un establecimiento carcelario del departamento.
Descubren la primera banda que usa fentanilo en Medellín: quince personas fueron capturadas
Cayó la primera organización delincuencial que se dedicaba al tráfico de drogas adulteradas con fentanilo en las calles de Medellín. El hallazgo se dio tras una investigación que se extendió por siete meses donde se probó la circulación de la temida sustancia que puede llevar al consumidor a la muerte porque es cincuenta veces más potente que la heroína.
Quince personas fueron capturadas por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Sus movimientos se concentraban en las inmediaciones de las instituciones educativas de los barrios Florencia y Pedregal.
En la ‘carta de productos’ los delincuentes tendrían la mezcla tóxica de ‘2 CB’ -o tusi- con rastros del opioide.
Los agentes de la Sijin estuvieron tras las pistas y, al encontrar pruebas, se les dio el visto bueno para adelantar doce allanamientos. En medio de las inspecciones, se encontraron 35 ampolletas de fentanilo, 667 pastillas de anfetaminas, 9 frascos de ketamina, 17 unidades de dimetiltriptamina, 76 pastillas de oxicodona y 15 ampolletas de midazolam.
Ellos acusaron a alias Darwin y Dany de ser el coordinador del grupo ilegal que, según las primeras cuentas, podrían recibir hasta 150 millones de pesos al mes producto de la venta de las drogas.
Su plaza de vicio era conocida como ‘El Pecado’ y, además de los colegios, tenían influencia en varios espacios deportivos de la ciudad.
Así lo informó el coronel José Fonseca, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá: “Se logra la desarticulación de una estructura delincuencial donde utilizaban fentanilo para elaborar tusi. Quince personas fueron judicializadas por el grupo especial, conformado por la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación”.
Además de la manipulación del fentanilo, fueron sorprendidos con marihuana y cocaína. Mientras avanzan las investigaciones judiciales, deberán estar privados de la libertad en un centro carcelario del departamento por concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en calidad de agravado.