El valor del galón de gasolina corriente subió un promedio de 400 pesos en todas las regiones del país desde la medianoche del 1 de marzo, por disposición del Gobierno y comunicado en las últimas horas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
Así las cosas, en las principales ciudades del país el costo del combustible para este mes es de 10.766 pesos, cuando en febrero se mantuvo en 10.399. Esto, con el propósito de ajustar el déficit que hay en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
Mientras tanto, el galón de diésel estará estable en los 31 días de marzo. Los conductores lo encontrarán en las estaciones de servicio del país en 9.065 pesos, aunque en unos territorios hay variaciones en dígitos por las operaciones logísticas.
En el caso de Medellín, la gasolina pasó de 10.712 pesos a 11.109 pesos. En el escalafón nacional, es la séptima ciudad con el valor más elevado, superada por Villavicencio ($11.273), Cali ($11.207), Manizales ($11.162) y Pereira ($11.150).
Este combustible será más económico en Pasto con 8.916 pesos. La Comisión de Regulación de Energía y Gas indicó que la decisión de mantener los precios tiene como base la delicada contingencia que desató el derrumbe en la vía Panamericana.
Ahora bien, el diésel se ubicó en 9.372 pesos en la capital del departamento de Antioquia, estando por debajo de Cali ($9.484), Villavicencio ($9.457), Pereira ($9.429) y Manizales ($9.417). El Gobierno advirtió que estos valores permanecerán durante el mes.
Frente a este escenario, la Unión de Transportadores respondió que el incremento de precios no los impacta directamente porque solo el nueve por ciento de los automotores opera con gasolina, el restante se mueve por las calles de la región con el diésel.
Es decir, la cadena de operaciones del servicio de transporte público intermunicipal no aumentará con estas nuevas variables, según los planes de la asociación, aunque persiste el temor por el alza que han tenido los elementos de reparación de los motores.
“Sí nos inquieta el valor de los derivados de los combustibles. Por ejemplo, los aceites, las llantas y todos estos materiales de reparación. Pero creemos que esto no afectará la cadena logística durante el mes de marzo”, dijo Samir Echeverri, vocero de la Unidad.
Al ritmo como se vienen ajustando los precios de la gasolina –sin mencionar el del diésel o ACPM–, se prevé que el galón cierre 2023 en un precio cercano a los $13.000. Expertos no descartan que pueda llegar a los $15.000, con base en los incrementos del Gobierno.
Aunque no han sido fijos, se mueven entre $200, $250 y $400, razón por la que el sector pide mayor claridad frente a cómo se está aplicando el incremento, al igual que se entregue información sobre cómo ha impactado el alza en la reducción del déficit.
Con todo esto, el Ministerio de Hacienda dijo que “Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina”, resultado de las medidas que se han adoptado respecto al FEPC y que a su vez “ha mitigado la presión inflacionaria de los incrementos de los precios del petróleo y sus derivados en los últimos meses”.
“De no haber contado con la operación del FEPC en lo corrido de 2023, el precio de la gasolina corriente y del ACPM se hubiera ubicado, en promedio, en más de $5.000 y $9.800 por encima del precio de venta promedio vigente por galón, respectivamente”, afirmó el Ministerio.
De acuerdo con los expertos, el alza en el precio de la gasolina es una medida necesaria debido a que los subsidios a los combustibles estaban generando un impacto significativo a las finanzas públicas.