A nueve días de vencerse el plazo por la Creg para la entrada en operación de las primeras unidades del proyecto Hidroituango, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunció que muy probablemente no entren a funcionar antes de esa fecha, a pesar, de que las pruebas que han hecho han salido exitosas.
“Antes de prender Hidroituango hay que evacuar, pero esa evacuación no depende de EPM, lo más probable es que esa evacuación no suceda antes del 30 de noviembre. Por lo tanto, entramos en una disputa legal para determinar si nos deberían o no cobrar la multa, nosotros creemos que sería injusto, porque EPM está listo para la entrada en operación”, sostuvo Quintero.
Agregó que responderán a la Creg en una nueva carta para dar a conocer los avances de los últimos años, con el fin de que puedan extender el plazo y sobre todo que no cobren la multa millonaria de 192 millones de dólares.
Quintero destacó que el megaproyecto recibió una inversión de cinco billones de pesos, de manera que se pudieran solventar todas las garantías en pro del funcionamiento de la central, así como la seguridad de las comunidades aledañas.
“Hay que decir que esta no es la misma EPM que tumbó a Hidroituango. Esta tiene gente nueva, con un set de valores nuevos, hay una responsabilidad nueva. Desde el día uno dijimos que no íbamos a ahorrar ni un centavo en la protección de la gente. Nos hemos gastado cinco billones de pesos, me habría gustado gastar esa plata en la ciudad, en la gente, tapando huecos o haciendo mil cosas que necesita la ciudad, pero no, se gastó para que esa represa pudiera funcionar, y faltan por gastarse otros cinco billones de pesos, de la irresponsabilidad, del daño que se cometió en el pasado”, referenció el alcalde en Vicky en Semana.
Teniendo como base la tragedia acaecida en 2018, el alcalde Daniel Quintero dijo entender las preocupaciones de la gente, “cuando había otro alcalde y otro gerente (de EPM) que hacían las cosas mal”.
“Esta es una alcaldía que lo hace bien, este es un gerente responsable, este es un equipo de EPM muy responsable, y yo le puedo dar plena tranquilidad a la gente de que no va a pasar nada”, apostilló Quintero.
Aunque no le falta ni un tornillo, como lo ha manifestado en reiteradas oportunidades el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo, la entrada en operación de esta hidroeléctrica aún sigue en vilo.
Peticiones de las comunidades que protestan en Medellín
Cerca de 400 personas que habitan aguas arriba y abajo del proyecto de generación de energía de Hidroituango llegaron a la capital de Antioquia para reprochar la incertidumbre que hay en la obra. Entre tanto, se quejan de la gestión y promesas que habría incumplido Empresas Públicas de Medellín (EPM).
En un pliego de peticiones de once páginas relacionan los puntos de discordia que se tiene con la compañía de servicios que hoy está desarrollando la iniciativa que promete entregarle al país en los próximos años el 17 % de la demanda de energía, con sus dos primeras turbinas antes de terminar 2022.
Los protestantes consideran que la hidroeléctrica solo les ha traído dolores de cabeza, pero lo siente con mayor frecuencia desde 2018, cuando se registró la contingencia y en las últimas semanas, donde se advierte sobre los riesgos que enfrentarían las poblaciones con el encendido de las generadoras.
Aunque Empresas Públicas de Medellín ha insistido que no hay motivo de preocupación por la inauguración del proyecto a razón de que las condiciones de seguridad están dadas, en las comunidades hay temor por el manejo del caudal del río Cauca y las complicaciones que podría tener en cualquier momento.
Frente a este panorama, hay dos pedidos que llaman la atención. En primer lugar, se les exige a las entidades que están involucradas con el proyecto que les entreguen detalles de cómo está la obra y las complicaciones que tendría la infraestructura que cargará con la fuerza de ocho turbinas.
“Que la Alcaldía de Medellín, Empresas Públicas de Medellín y la Gobernación de Antioquia digan la verdad y no sigan mintiéndoles a las comunidades sobre las fallas que tiene el proyecto”, quedó registrado en uno de los apartados que fueron compartidos con las autoridades regionales para ser tramitadas.
También solicitaron una reparación colectiva para blindarlos de cualquier escenario que ponga en tela de juicio la integridad física de las poblaciones. Por ejemplo, una póliza de seguro por riesgos de avalancha, inundación, movimientos en masa, “nuevas pérdidas de los medios de vida y subsistencia de la población”.
En otro segmento del documento se lee la exigencia de unas disculpas públicas que debería emitir los gobernantes, cuyos destinatarios serían las comunidades que se sienten afectadas por los manejos cuestionados que ha tenido el proyecto de generación de energía: “Por el error que implica haber construido”, relataron.