El Clan del Golfo emitió este sábado, 2 de noviembre, una comunicación dirigida al presidente Gustavo Petro y al Gobierno de Estados Unidos, donde informa que está garantizando el “orden” en muchos rincones de Colombia y quiere tener un diálogo.
El grupo ilegal propone una conversación sobre el flujo de migrantes, la producción de hoja de coca, el tráfico de cocaína y la deforestación, que fueron convertidos por sus hombres en negocios y cada día les deja cientos de millones de pesos en ganancias.
“Hacemos un llamado al Gobierno nacional, a la sociedad colombiana y a la Embajada es los Estados Unidos de América con el objetivo de unirse a un diálogo constructivo”, se lee en la misiva de ocho renglones publicada desde “las montañas de Colombia”.
Los delincuentes adjuntan en el texto que están en condiciones de tener el control del tráfico de migrantes por el Tapón del Darién, la ruta terrestre de 17 kilómetros por donde caminan extranjeros persiguiendo el sueño americano entre Chocó y Panamá.
Ellos dicen que pueden continuar “regulando” la economía cocalera de los campesinos que no encuentran otra alternativa de subsistencia y seguir imponiendo “límites” a los supuestos abusos de narcotraficantes sobre las comunidades.
Los herederos de alias Otoniel, sindicados de múltiples crímenes contra la población civil, comentan que son conscientes de que la solución no solo está en manos del Gobierno nacional, sino también en la mesa de los norteamericanos y la comunidad internacional.
“Expresamos nuestra voluntad para que, en medio de un proceso de paz, con garantías personales y jurídicas y el respeto por la identidad Gaitanista, lograr soluciones en nuestros territorios a la migración, el narcotráfico y la deforestación”, agregaron.
El Clan del Golfo tiene el objetivo de que el presidente Gustavo Petro le dé el visto bueno a la “propuesta de paz” y, a su vez, que él convoque a la comunidad internacional, principalmente a Estados Unidos, en la “búsqueda de soluciones” en el Darién.
Mientras sus integrantes comentan estas ideas ante la opinión pública, las autoridades los acusan de seguir con las economías ilegales y afianzar el plan de expansión en diferentes regiones de Colombia, con interés particular en Antioquia y la costa Atlántica.
Además de sus tentáculos con la minería ilegal, el narcotráfico y el tráfico de migrantes, hay preocupación entre los mandatarios por el control que están asumiendo en los pueblos con el tráfico de estupefacientes, intoxicando a los menores con drogas.
La fuerza pública le ha dado la batalla al Clan del Golfo. Los resultados más importantes de los últimos días son la caída de alias Zeus, el mayor en retiro que traicionó al Ejército para tener su escuadrón criminal, y la captura del primo de Chiquito Malo, John Sepúlveda.
El grupo armado también está amenazado por criminales de su mismo nivel. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, del ala de Calarcá, le declararon la guerra en las montañas del nordeste y Bajo Cauca antioqueño.