El frente 36 de las disidencias de las Farc es el principal sospechoso del ataque terrorista que sufrió la Décima Cuarta Brigada del Ejército Nacional en el municipio de Anorí, Antioquia. En medio de la emergencia, dos uniformados resultaron heridos.
El incidente ocurrió en la mañana de este domingo 13 de agosto, cuando los militares se desplazaban por una carretera del nordeste del departamento. Al parecer, los guerrilleros instalaron un artefacto explosivo improvisado y lo activaron al paso de los oficiales.
Los soldados estaban liderando un dispositivo de seguridad y, tras la detonación, dos de ellos tuvieron aturdimiento por la onda explosiva. Los afectados fueron evacuados de manera inmediata a un centro médico y, según la institución, están fuera de peligro.
El comandante de la Décimo Cuarta Brigada, coronel Gustavo José Gutiérrez Navarro, aseguró que todos los protocolos fueron activados y las autoridades competentes ya recibieron las denuncias por este hecho que agudiza el orden público en Colombia.
“El Ejército Nacional hace una denuncia pública por la constante violación de los derechos humanos de estos grupos, utilizando medios no convencionales de guerra. El Ejército Nacional continuará las operaciones en el sector”, manifestó el alto mando militar.
En medio de las investigaciones, se conoció que el frente 36 de las disidencias de las Farc estaría instalando artefactos explosivos de manera indiscriminada en el nordeste antioqueño para atentar contra la población civil y los miembros de la fuerza pública.
Ahora bien, los uniformados que resultaron afectados con el acto terrorista de este domingo integrarían el esquema de seguridad del senador Juan Felipe Lemos Uribe, quien pretendía aterrizar en el municipio de Anorí para acompañar un acto público de campaña.
“La patrulla del Ejército que nos acompañaría durante nuestra estadía en el territorio, fue objeto de un atentado terrorista. Una carga explosiva fue activada a su paso, dejando como consecuencia dos soldados lesionados”, manifestó el congresista.
Los responsables ya están siendo buscados. Así lo reveló el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa: “Avanzan operativos y labores de investigación para esclarecer lo ocurrido. Pronta recuperación para los militares”, redactó en su cuenta de Twitter.
Entre enero y junio de 2023, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Defensa, el Ejército Nacional y la Policía sufrieron 210 ataques. En medio de las emergencias, 36 uniformados perdieron la vida. Sin embargo, la cifra está en aumento.
Este fin de semana fue crítico para las autoridades. En el municipio de Morales, Cauca, grupos alzados en armas arremetieron contra una patrulla de policías y asesinaron a tres uniformados.
La camioneta en que se desplazaban los policías quedó a un costado de la carretera, mientras que los cuerpos de los tres uniformados que fueron asesinados yacían en puntos diferentes, dos sobre el camino y uno al fondo de un pozo.
De acuerdo con la información preliminar, los policías fueron acribillados por sujetos aún sin identificar, quienes dispararon sin piedad y les robaron su armamento. No obstante, según denunció el representante a la Cámara, Óscar Campo, se trataría de la guerrilla al mando de Iván Mordisco, disidente de las Farc.
El general William Salamanca, ofreció una recompensa de 200 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de alias Marlon Vásquez, jefe del frente Jaime Martínez de las disidencias Farc, así como de alias El Paisa, Samper y Martín, los presuntos responsables del ataque.
“Toda nuestra solidaridad con sus familias, daremos con el paradero de sus asesinos, encabezados por Marlon Vásquez, jefe del frente Jaime Martínez de las disidencias, alias El Paisa, Samper y Martín. Hasta $ 200 millones de recompensa. ¡Ayúdenos a encontrarlos!”, dijo.