A la crisis de seguridad que hay en el departamento de Antioquia se le suma la retención de dos líderes sociales en la vereda El Carmen del municipio de Remedios de parte de hombres armados, así lo denunció la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño. En esa zona delinquen tres grupos ilegales.

Se trata de Yuliana Liceth Galeano y Elmer Lenin Guerra, ambos lideraron el refugio humanitario que se adelantó en esta población para incitar a las autoridades a mediar entre el fuego cruzado que sostienen los ilegales del Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el control de las rentas criminales.

De acuerdo con el relato de la organización comunitaria, a las 5:00 p. m. del 18 de agosto fue amordazada la pareja de esposos en el sector conocido como El Aporreado. En ese sitio habrían instalado un retén ilegal una de estas organizaciones que esperan adelantar un proceso de paz con el gobierno de Gustavo Petro.

La Séptima División del Ejército Nacional confirmó que en el municipio de Remedios se está adelantando un consejo extraordinario de seguridad para evaluar la situación con las autoridades locales. Al igual, se considerarán las amenazas que tienen el resto de los líderes sociales que convocaron al refugio humanitario entre el primero y 7 de agosto.

Uno de los voceros de la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño, quien pidió omitir su nombre por motivos de seguridad, detalló que los esposos tenían una voz activa dentro del territorio a favor de la paz. Precisamente, Yuliana Liceth Galeano había estado en una gira en la capital del país denunciando el conflicto que padecen los habitantes de esta subregión de Antioquia.

Mientras que Elmer Lenin Guerra adelanta labores de minería y también mostró rechazo por las acciones terroristas que se están cometiendo en los municipios de Segovia y Remedios. En la lista de las autoridades hay homicidios selectivos, desplazamiento forzado, extorsiones y reclutamiento de campesinos.

Paralelamente, en el occidente de Antioquia se viven momentos de tensión por la manifestación que lideran los mineros informales de Buriticá en contra de una empresa que extrae oro. Los argumentos que motivaron la protesta se habrían desdibujado con los días, dado que los ilegales estarían sacando provecho del desorden para alterar el orden público.

La situación crítica empezó el 12 de agosto cuando los habitantes salieron a las calles a rechazar la desaparición de dos personas que, supuestamente, habrían quedado atrapadas en socavones por prácticas irregulares de la compañía Zijin Continental Gold; sin embargo, no hay indicios del incidente y ese escenario fue desmentido por el privado.

Si bien las autoridades se desplazaron hacia la zona afectada para adelantar las labores de rescate, una vez se reportó la emergencia, desconocidos que están dentro de la mina frenaron las tareas de inspección de la Agencia Nacional de Minería y los organismos de socorro de Antioquia. Al parecer, ellos tendrían identificados a los cadáveres.

Mientras ese comportamiento está activo bajo tierra, en las carreteras de Buriticá se mantienen bloqueos que impiden el ingreso a la cabecera municipal. De acuerdo con las denuncias que han presentado las autoridades locales, los sujetos que están parados sobre los ejes viales no permiten la circulación de los carros que abastecen al pueblo.

En varios establecimientos comerciales ya se empieza a notar la escasez de productos básicos de la canasta familiar. No obstante, en las tiendas donde todavía hay alimentos, los tenderos están siendo obligados a cerrar las puertas para que el caos haga estruendo en todos los rincones, los emisores de las intimidaciones serían integrantes armados.