Un verdadero viacrucis y caos vehicular viven desde hace 20 días los habitantes del oriente antioqueño, específicamente en el municipio de Rionegro, donde varios transportadores tenían en jaque a la población y la movilidad.
Allí, tuvieron más de 11 puntos bloqueados y, a causa de esta situación, miles de personas perdieron citas médicas, los que iban para el aeropuerto quedaron atrapados en medio del caos y a otros les fue imposible llegar a sus lugares de trabajo. Algunos de los transportadores exigían que no se implementara el nuevo modelo de transporte Sitirio.
El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, en medio de su visita a Rionegro, se reunió con los líderes de los bloqueos; el alcalde de este municipio, Rodrigo Hernández; el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria; entre otras autoridades. Sin embargo, desde antes de iniciar la reunión había dejado claro que para que puedan trascender estas negociaciones se debían desbloquear primero las vías que tantas afectaciones han dejado para el comercio y la población en general.
“Para poder tener una reunión que tenga resultados positivos, se deben levantar los bloqueos de todas las vías. Vamos a escucharlos y vamos a encontrar consensos entre la administración municipal. Vamos a hacer un documento; lo vamos a firmar para que haya tranquilidad”, sostuvo el ministro Reyes.
Asimismo, el gobernador de Antioquia, minutos después de la reunión de diálogo con los transportadores, celebró la decisión y el trabajo en equipo que permitió este importante hecho.
“Mediante el virtuoso camino del diálogo, se levanta el paro de transportadores en Rionegro. Con el acompañamiento del ministro de Transporte y la Gobernación de Antioquia instalamos mesa de diálogo para avanzar unidos en los acuerdos y consensos que necesitamos. No a las vías de hecho”, señaló.
Y es que los impulsores de la manifestación habían tomado la decisión de cerrar los puntos más estratégicos de esta población. Con base en el reporte de las autoridades, las afectaciones se concentraron en los sectores de Cuatro Esquinas, El Tranvía, Belchite, avenida Los Estudiantes, La Terminal, San Antonio, Llanogrande y La Fraternidad.
Carlos Osorno, vocero de los transportadores, manifestó que no han estado conformes con el manejo que le ha dado la Alcaldía a ‘Sitirio’, que es la piedra en el zapato de los conductores, un proyecto que se está tramitando desde hace siete años para unificar el servicio público bajo un solo modelo.
Los dueños de los vehículos que ruedan por las calles del pueblo muestran oposición porque la iniciativa que promueve la Alcaldía sería una imposición que no los beneficia. Ellos tienen serias dudas con la planificación, operación y recaudo del sistema. Esas dudas han sido expuestas ante las autoridades locales, pero no habrían encontrado acuerdos.
“Nosotros, en diciembre de 2021, hicimos el mismo paro y, tras conversar con el alcalde, organizamos una mesa de diálogo donde se fijaron nueve objetivos que no se cumplieron. El alcalde de Rionegro se levantó de la mesa. Él tomó la decisión de negociar con los gerentes de las empresas de transporte, no con los dueños de los carros”, indicó el líder.
El cese de actividades de los conductores ha sido calificado por los empresarios como una amenaza porque golpearía, en términos de ventas, la mejor época del año. La Federación Nacional de Comerciantes en Antioquia había mostrado su preocupación e invitó a los actores a tramitar las diferencias a través del diálogo, sin afectar a los establecimientos productivos.