Las autoridades de gestión del riesgo en Antioquia hacen un llamado especial a los municipios del departamento para estar alerta ante el incremento de la intensidad y volúmenes de precipitaciones que se tendrá en el país a partir del próximo domingo, 23 octubre y hasta el final del mes de octubre, según la alerta emitida por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
De acuerdo con el Dagran, estas lluvias propias de la época, están asociadas al tránsito de nuevas ondas tropicales por el territorio nacional, las cuales serán de alta intensidad, especialmente en horas de la tarde y noche con eventuales tormentas eléctricas y vendavales. Durante los momentos de lluvia intensa, en algunos casos con posibilidad de granizo.
“Se advierte que se mantiene la alerta en el occidente del departamento por creciente súbita y desbordamiento. A propósito de esta subregión, el director señaló que en Dabeiba hacen presencia profesionales del Dagran para brindar acompañamiento técnico y verificación de las afectaciones ocasionadas por avenida torrencial en días pasados. Además, fueron transferidos $ 150 millones para intervenciones que mitiguen el riesgo por avenida torrencial”, afirmaron desde la entidad.
El director del Dagran, Jaime Enrique Gómez Zapata, invitó a los municipios a estar alerta, a tener sus planes de gestión del riesgo activos y reiteró el llamado al autocuidado, es así como se recomienda lo siguiente:
Si llueve, durante paseos a ríos o quebradas y observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor es que se aleje, ya que se puede presentar una creciente súbita por incremento de las lluvias.
• Asegure bien los techos, tejas y láminas de zinc.
• Durante las tormentas eléctricas no se acerque a lo que pueda actuar como pararrayos.
• Evite ubicarse en campos abiertos mientras se presenten tormentas eléctricas.
• No arroje basuras, esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones.
• No se exponga en zonas de riesgo de deslizamiento o inundación.
Y es que el departamento de Antioquia lleva 60 muertes como consecuencia del invierno. El caso más reciente fue el pasado 17 de octubre, cuando la muerte sorprendió a Gilberto Úsuga mientras paseaba con su caballo por las montañas de la vereda La Unión en el municipio de Apartadó. Mientras cruzaba por un afluente, el nivel del caudal lo arrastró seis kilómetros más abajo. Él fue encontrado sin vida luego de una intensa búsqueda que se extendió por varias horas en la zona rural de esta población de la subregión de Urabá.
Una de las últimas emergencias ocurrió en el municipio de Caldas, Antioquia, donde un movimiento en masa represó la quebrada La Solita, a la altura de la vereda La Valeria. En consecuencia, una avenida torrencial se desprendió sobre doce viviendas. Al menos 47 personas y una pesebrera fueron calificadas como damnificadas por el colapso de los inmuebles, un caballo también murió.
Mientras que, en la población de Cocorná, un fenómeno similar cayó sobre el corredor vial que une a la zona urbana con el pueblo de Granada. El material afectó considerablemente la carretera terciaria localizada en el Ramal. El último tramo es el que tiene más daños. Los equipos técnicos trabajan para habilitar el paso a los campesinos del sector.
Por otro lado, la administración de Dabeiba reportó una creciente súbita en la quebrada El Tigre del corregimiento de Camparrusia. Este incidente natural causó la destrucción de ocho viviendas, mientras que otras 40 fueron afectadas por el material que arrastró la corriente. El centro poblado de este municipio quedó cubierto por ramas y lodo.
El director de esta entidad, Jaime Enrique Gómez, detalló que las fuertes precipitaciones se mantendrán durante los próximos tres meses, por lo que las personas deben estar preparadas ante cualquier emergencia que pueda ser prevenible. En esa obligación también están enfilados los organismos de socorro de las 125 poblaciones de la región.