Un presunto accidente con un artefacto explosivo cobró la vida a un uniformado del Ejército Nacional y otros nueve resultaron heridos, en la mañana de este lunes, en un batallón ubicado en la zona rural del municipio de Remedios, Antioquia. Las autoridades investigan las causas que generaron esta emergencia, una comisión especial se dirige hacia el sitio.
De acuerdo con la información suministrada por la Séptima División, el incidente se presentó cuando la tropa estaba realizando las actividades de revista de armamento en las instalaciones de la base militar de esta población, ubicada en la subregión del nordeste antioqueño. Al parecer, una granada de mortero se activó de forma accidental.
Una vez se presentó la detonación, los diez militares que estaban a un lado del material resultaron gravemente heridos. Sin embargo, minutos después se confirmó el primer fallecimiento de una de las víctimas, cuya identidad no ha sido revelada por la institución. Mientras que los nueve restantes están a la espera de ser evacuados de la zona.
Todos estaban adscritos al Batallón Especial Energético y Vial Número Ocho del Ejército, grupo que le hace frente a las organizaciones ilegales que delinquen en esta subregión del departamento: Clan del Golfo, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el frente 36 de las disidencias de las Farc. Los tres acaparan economías de la minería y narcotráfico.
El comandante de la tropa, general Óscar Murillo, detalló que a esta hora se están realizado los trámites y gestionando los apoyos requeridos para realizar la evacuación de las personas que resultaron lesionadas. Allá esperan la llegada del grupo aeromédico de la institución para que los transporten hacia un centro hospitalario de Medellín.
“Este comando lamenta lo sucedido y expresa un respetuoso saludo de solidaridad y condolencias a los familiares y amigos de nuestro soldado fallecido, para quien se dispuso de un equipo interdisciplinario en apoyo a la familia. Al mismo tiempo, se realiza el acompañamiento a nuestros hombres heridos”, se lee en un comunicado divulgado por la institución.
Ahora bien, esta unidad anticipó que pondrá en conocimiento a las autoridades judiciales de los hechos que ocurrieron en Remedios para que procedan con las tareas urgentes del trámite de investigación. De igual manera, le pidió a las entidades que comiencen las indagaciones disciplinarias para aclarar el escenario: “modo, tiempo y lugar”.
Esas labores ya empezaron: la Inspección General del Ejército Nacional delegó a una comisión ejecutiva para que se trasladen de manera urgente hacia la zona rural de Remedios, con el fin de verificar el cumplimiento de las tareas efectuadas en el Batallón Especial Energético y Vial Número Ocho de Antioquia. La Séptima División espera recibir las recomendaciones que determinen.
Con base en las estadísticas del Ministerio de Defensa, desde el primero de enero hasta el 31 de agosto de 2022, en el departamento de Antioquia han muerto violentamente 32 miembros de la Fuerza Pública. En su mayoría, los casos reportados por esta dependencia vinculan a los artefactos explosivos como los elementos más mortales.
Los casos tuvieron lugar en las zonas donde hay más presencia de las organizaciones delincuenciales. Los escenarios violentos se dieron en los municipios de las subregiones de Urabá, nordeste, norte, Valle de Aburrá y occidente antioqueño. Más del 80 por ciento de las muertes ocurrieron en las zonas rurales.
El momento más crítico para la seguridad de los miembros de la Policía Nacional y el Ejército se vivió en el mes de julio cuando los integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hacen llamar los ilegales del Clan del Golfo, ejecutaron un plan pistola contra la Fuerza Pública como retaliación por la extradición de alias Otoniel hacia Estados Unidos, su máximo jefe.