Hasta el barrio Santa Cruz de la ciudad de Medellín llegaron integrantes de la secretaría de Movilidad y Convivencia y de la Policía Metropolitana, con el objetivo de realizar un procedimiento de desalojo y demolición de viviendas que se habían construido de manera ilegal.
La sorpresa se la llevaron las autoridades cuando en el sitio encontraron un contenedor, que esta aparentemente abandonado, y en su interior hallaron una serie de elementos que permitían la operación ilegal de un denominado minado de moneda digital.
El coronel José Gerardo Acevedo Ossa, secretario de Seguridad y Convivencia, afirmó frente a este caso “dentro del container se encontraron una serie de elementos como torres y procesadores de computadores que la empezar a verificar encontramos que era una colmena o minería, para realizar las transacciones de las monedas que conocemos como virtuales”.
En el lugar fueron incautados 14 procesadores conectados a la red eléctrica de EPM, incluso con sistemas de ventilación y aire acondicionado, lo que genera una defraudación aproximada de $ 24 millones mensuales para la empresa.
El funcionario confirmó que todos estos elementos fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su evaluación y para proseguir con la investigación relacionada con defraudación de fluidos, es decir que se estaban robando la energía eléctrica de EPM.
“Consumían alrededor de $ 24 millones en energía cada mes lo que equivale a casi 115 viviendas en la ciudad porque esta colmena debía estar prendida las 24 horas. Debemos esperar para conocer lo que indican en los próximos días los funcionarios de delitos informáticos de la Fiscalía sobre qué más encuentran dentro de los equipos que se dejaron a disposición”, dijo el secretario.
Alcaldía de Medellín verificó proceso de demolición de la casa museo de Pablo Escobar, ¿qué encontraron en ese lugar?
Después de superar una serie de acciones judiciales, con más de 50 funcionarios de la Alcaldía de Medellín, en la mañana de este lunes 10 de julio, se realizó una intervención en la llamada Casa Museo Pablo Escobar.
El lugar estaba ubicado en un predio de la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, y era reconocido por su alta afluencia turística en los conocidos “narcotours” en la capital antioqueña.
El coronel Omar Rodríguez Aranda, subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, destacó que la intervención de demolición del lugar fue ejecutada dando cumplimiento a la orden de una Inspección de Policía.
“Llegamos al lugar y encontramos que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. También, informar que se continúa con el proceso de investigación con el fin de determinar si ese predio es objeto de alguna otra sanción”, afirmó el coronel.
La historia de este lugar tiene varios litigios a lo largo de los años y había sido objeto de sanciones urbanísticas debido a su construcción irregular que se encontraba en el predio. De acuerdo con la orden de demolición, impuesta por la Inspección de Policía 9B, el predio tenía una construcción de dos plantas que no contaba con los permisos necesarios para su funcionamiento, edificación y apertura al público.
“Desde el Distrito rechazamos el uso del territorio para aquellas actividades que promuevan el narcoturismo”, dijo el subsecretario Rodríguez Aranda.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, el sitio fue objeto de varias acciones de tutela que fueron interpuestas por el dueño de la propiedad y que fueron negadas por un juez, por lo que se notificó la orden para cumplirla en los términos legales hasta el 30 de junio, pero solo fue hasta este lunes donde, en la intervención, se constató la misma.
El lugar, que era administrado por Roberto Escobar, alias El Osito, hermano de Pablo Escobar, había sido clausurado desde el año 2018 porque ―según la administración distrital― no tenía la documentación necesaria para operar con el Régimen Nacional de Turismo.
El lugar contaba con varios objetos relacionados con Escobar, entre ellas una colección de cerca de 90 fotografías y elementos personales como una moto acuática, la mítica moto de James Bond y hasta algunas piezas del primer carro del capo con marcas de balas.
En esta Casa Museo también se encontraban los carteles de “Se busca” impresos en la década de los 90 y que ofrecían 10 millones de dólares por información para encontrar al capo del cartel de Medellín.
En el año 2019, Roberto Escobar expresó: “Todos hablan de Pablo Escobar: Netflix, los noticieros, Caracol Televisión, las revistas, mis familiares que sacan libros mentirosos. Y resulta que yo no puedo contar mi historia ni la de mi hermano, esto es una injusticia. Yo no le hago daño a nadie. Aquí no se hace ningún mal, la gente solo viene, les cuento una historia y se toman una foto conmigo”.
En ese momento, la Orden de Policía n.º 249, emitida por la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, consta que la casa ―citada en el documento como Casa Museo Pablo Escobar― está sellada definitivamente porque ya tuvo dos cerramientos: el 19 de septiembre y el 9 de octubre, tal como lo confirmó su propietario”.
El coronel Omar Rodríguez Aranda anunció frente al acaso “aunque el predio sigue en funcionamiento, pues hasta el momento ahí se ubica la vivienda del propietario, se advirtió que se seguirán los procesos de ley en los cuales se determinará si puede ser objeto de alguna sanción extra”, explicó el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia.