La muerte de dos personas, quienes quedaron atrapadas dentro de un vehículo cuando transitaban por el sector de Los conquistadores, en Medellín, estuvo precedida por la angustia y el desespero.
Información de las autoridades indica que un hombre y una mujer fueron las víctimas mortales que dejaron las fuertes lluvias del pasado sábado, 15 de enero, en la capital antioqueña. El dolor de sus familiares también lo comparte Alexander Lemus. Y no es para menos. Este hombre sumó sus esfuerzos para evitar una tragedia, pero las acciones quedaron en el intento.
El incidente se registró en horas de la tarde - noche. En ese momento, Alexander Lemus se dirigía hacia la avenida San Juan para supervisar el comportamiento de las crecientes súbitas.
“Yo vivo en el barrio Naranjal y sé cómo es el tema de las emergencias cuando se desborda el río Medellín o cuando se sale una canalización. Todo el sector se vuelve una represa. Entonces yo cierro las vías para evitar que el tránsito de vehículos inunde las casas. Yo vi que las cosas se estaban saliendo de control y me fui para San Juan para ver la magnitud de la inundación “, explicó Lemus en diálogo con SEMANA.
En medio del trayecto, Alexander le contó a SEMANA que una chiva rumbera estaba transitando por esa zona y pretendía ingresar al deprimido de Los Conquistadores. Alarmado por el panorama de las inundaciones, Lemus presionó la bocina de su motocicleta para llamar la atención del conductor.
“Me acerqué y le dije al conductor que no podía pasar porque la vía estaba peligrosa”. Mientras intentaba persuadirlo, Alexander escuchó varios gritos de auxilio.
" La chiva rumbera comenzó a retroceder y yo escuché a una mujer diciendo: ' ayúdenlo, ayúdenlo’. Entonces yo seguí en mi moto y como a 40 metros vi que el carro se estaba sumergiendo. Un señor decía:’ auxilio, auxilio, mi hija, mi hija”.
Alexander comenzó a desesperarse y buscar la manera de cómo intervenir para socorrer a los ocupantes del vehículo. Narró que el hombre aún seguía vivo y, aparentemente, estaba intentado destruir los vidrios de las ventanas.
“Yo le decía que no los partiera porque primero había que buscar algún elemento para flotar”, relató Lemus.
En ese sentido, Alexander contó que se regresó a su casa para buscar un colchón y un martillo. La idea era partir las ventanas del carro y luego sacar a las personas flotando con el colchón.
Pero cuando volvió a llegar al deprimido se encontró con un fatídico desenlace: el carro estaba bajo el agua y solo se veía la mano de un hombre que sobresalía de la ventanilla.
“Nos acercamos con otras personas, le tocamos la mano al hombre y nos dimos cuenta que estaba muerto”, dijo Alexander Lemus. Posteriormente, arribaron las autoridades y los organismos de socorro.
Las unidades de la Policía Judicial de la Secretaría de Movilidad de Medellín abrieron las puertas. Uno de los cadáveres lo encontraron en la parte trasera del carro con lo que serían signos de ahogamiento. El levantamiento judicial se adelantó a un lado de la vía y, más tarde, fueron trasladados hacia Medicina Legal para la inspección.
Aunque la información oficial da cuenta de dos muertos, testigos aseguraron que fueron tres las víctimas mortales porque, al parecer, en el vehículo también se encontraba una menor de edad.
En la ciudad hay luto por este incidente. Desde varios sectores se lamenta profundamente los estragos de la naturaleza que suma las primeras víctimas mortales en Antioquia por cuenta de las fuertes precipitaciones que, de momento, no corresponden a la primera temporada de lluvias. Esto, para los expertos, es solo una muestra de lo que llegará.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá emitió una alerta en las últimas horas por las fuertes precipitaciones que se esperan en los próximos días. De acuerdo con la información suministrada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la temporada de lluvias continuará en los meses de enero y febrero.
Aunque tradicionalmente en las primeras semanas del año la descarga de agua es menor, en esta oportunidad habrá un acumulado mayor, porque persiste el fenómeno de La Niña. En la capital de Antioquia y el resto de la subregión, por ejemplo, se podrían presentar inundaciones en los principales ejes viales y deslizamientos de tierra.