Desde la Cárcel La Tramacúa de Valledupar se habría oficializado un pacto de no agresión entre las organizaciones que actúan al margen de la ley en la comuna de Robledo de la capital de Antioquia. En un documento, que ha circulado entre los defensores de derechos de la región, se da cuenta del acuerdo, tras una racha de violencia que dejó 14 muertos.
El texto tendría el respaldo de los grupos de Aures, La Campiña y Los Pesebreros, quienes siembran el terror en las calles con el cobro de extorsiones, tráfico de estupefacientes a gran escala, muertes violentas y ejercen justicia por mano propia, tal como lo han advertido en las últimas semanas la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional.
La motivación que habrían tenido los cabecillas para llegar al acuerdo sería el número de asesinatos que causó la confrontación de los tres bandos por el control del territorio y el ajuste de cuentas. Este último fenómeno se despertó con mayor intensidad en el mes de septiembre, cuando un líder visible de Los Pesebreros apareció sin vida en El Poblado.
El cadáver sin vida de Javier Ventura Marín Álvarez, alias ‘Tatú', fue acomodado dentro de una cobija negra, forrado en papel chicle y atado de pies y manos. De acuerdo con las averiguaciones de las autoridades judiciales, él figuraba como un presunto pez gordo del temido grupo que delinque en la comuna de Robledo. Su homicidio fue un mensaje.
Desde entonces, los integrantes que tenía bajo el mando buscaron hacer justicia por mano propia. Eso habría causado una racha de violencia que encendió las alarmas en Medellín. En un solo día, por ejemplo, se le atribuyeron a Los Pesebreros cerca de siete asesinatos, todos marcados con armas de fuego y embolsados, repitiendo la comunicación.
Frente a esta condición, los supuestos líderes de las organizaciones ilegales que están en disputa firmaron el documento donde plasmaron el pacto para no extender las muertes violentas ni las acciones que atenten contra las vidas de sus integrantes en Robledo. Las autoridades judiciales de la ciudad están tratando de evaluar la credibilidad del texto.
“Es un gran día para Medellín. Se sella un pacto de no agresión entre las estructuras Aures, La Campiña y Los Pesebres. El propósito es preservar la vida y la integridad de los habitantes de la comuna 7 Robledo de Medellín (…) para que la luz de la paz brille en el Año Nuevo en nuestra comuna”, se lee en el texto que firmaron los presuntos ilegales.
La Policía Nacional confirmó que la comunicación está siendo analizada con el propósito de definir la ruta que deben seguir. En dado caso de que sea verificada, esperarían las indicaciones del Gobierno Nacional para saber cómo actuar frente a los grupos. Lo mismo afirmó la Alcaldía de Medellín, quien está a la espera de las conclusiones del estudio.
“Estamos verificando la veracidad del comunicado. Una vez podamos establecer quién realmente fue el que lo emitió, estaremos prestos a seguir las indicaciones del Gobierno nacional”, manifestó, en las últimas horas, el subcomandante operativo de la Policía Nacional en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel José Rafael Miranda.
Lo cierto es que nueve organizaciones delincuenciales mantienen activo un cese al fuego con motivo de las festividades del fin de año. Esa información fue confirmada en la víspera de la Navidad por el alto comisionada para la paz, Iván Danilo Rueda Rodríguez, por medio de su cuenta de Twitter donde celebró la disposición de paz que tendrían los enfilados.
“Avanza la paz. Nueve grupos de Medellín escuchan a las barriadas y se reafirman en el cese al fuego. La conversación urbana para una transformación social en la verdad y la justicia es paz total en el gobierno del cambio”, escribió el funcionario en sus redes sociales.