La administración municipal de Betulia, Antioquia, denunció en SEMANA que el barrio Nariño se encuentra “secuestrado” por una organización delincuencial que reparte estupefacientes en el suroeste del departamento.
Se trata del 20 de julio, una banda de 30 personas que atormenta a la población civil con el tráfico de drogas y la imposición de normas de convivencia. En este momento, sus integrantes sostienen una violenta confrontación con el Clan del Golfo.
Ambas estructuras están batallando por el control de las rentas criminales. Los ‘herederos’ de alias Otoniel quieren arrebatar el poder, en el plan de expansión que tienen en todo el territorio colombiano, mientras expresan su supuesta “voluntad de paz”.
El alcalde Néstor Camilo Serna Hernández reconoció que en el barrio Nariño no hace presencia el Estado y el orden es impuesto por los delincuentes, al límite de restringir la movilidad y controlar las vidas de 450 habitantes.
“La gente no tiene derecho a movilizarse después de las 5:00 de la tarde, no hay libertad de locomoción, la gente no está tranquila, la gente está encerrada por miedo a estas disputas, eso es secuestro”, manifestó el mandatario local.
Este panorama se agudizó el pasado lunes, 19 de agosto, cuando una caravana de sicarios del Clan del Golfo entró a Betulia a cometer una masacre; sin embargo, se enfrentaron a bala con los miembros del 20 de julio.
La confrontación dejó un muerto y un herido. En reacción a esto, la Policía y el Ejército detuvieron a dos mujeres, vinculadas, supuestamente, con las operaciones logísticas de la organización que tiene “secuestrado” al barrio Nariño.
Las capturadas son alias La Cucha y Aracely. Ellas fueron sorprendidas con un arma de fuego tipo fusil, 100 cartuchos calibre 5.56 y dos celulares, material que fue dejado a disposición de la Fiscalía para el proceso de judicialización.
“Este tipo de operativos demuestra nuestra firme intención de garantizar la seguridad en la región, atacando directamente los puntos neurálgicos de las estructuras criminales”, afirmó la Policía en un comunicado de prensa.
El alcalde de Betulia instó al Gobierno nacional y departamental a adelantar acciones contundentes que blinden a la población civil de las confrontaciones violentas en el barrio Nariño, pues se podrían agravar en las próximas horas.