EPM encendió las alarmas por las consecuencias que podría tener una protesta ciudadana que se realiza desde este miércoles en las zonas de ingreso al proyecto de generación de energía de Hidroituango: habitantes del municipio de Toledo bloquean las vías de acceso e impiden el paso de los trabajadores de la central energética.
La compañía aseguró que esta manifestación está poniendo en riesgo la vida y la integridad de los empleados, pero también aumenta las probabilidades de un racionamiento de energía en Colombia, ante la eventual imposibilidad de prender las turbinas y operar con normalidad el vertedero. Así lo justificó la empresa:
“Por la falta del personal para la producción de energía y el mantenimiento de la infraestructura, especialmente en este momento de coyuntura que atraviesa el país por los impactos ocasionados por el fenómeno de El Niño”, se lee en un comunicado de prensa emitido por Empresas Públicas de Medellín este 17 de abril.
Otra de las preocupaciones es que estos cierres están impidiendo el avance de las obras civiles de la segunda etapa del proyecto: la construcción de las unidades cinco, seis, siete y ocho. De igual manera, están en riesgo los diferentes frentes de trabajo que garantizan la seguridad de las comunidades aguas abajo.
Al parecer, las comunidades del municipio de Toledo tomaron estas vías de hecho para reprochar la supuesta desatención que estarían recibiendo por parte de EPM, más los presuntos incumplimientos de los acuerdos a los que habrían llegado en el pasado, pues no es la primera vez que protestan contra Hidroituango.
Una vez se obstaculizó la vía, la compañía activó una mesa de concertación con los manifestantes. Espera avanzar con ellos en una agenda que favorezca la movilidad de las personas, la operación y el avance de las obras de la central. Si bien estuvieron conversando hasta las 8:00 p. m. de este miércoles, no hubo ‘humo blanco’.
El diálogo se reactivó a las 8:00 a. m. de este 18 de abril, pero EPM ya tiene una visión: “La empresa mantiene su posición de rechazo a las vías de hecho, así como cualquier otra situación que ponga en riesgo la seguridad de las comunidades y la confiabilidad y estabilidad del sistema eléctrico colombiano”.
Y es que Hidroituango es importante para el país. En lo que va corrido de abril de este año, la central ha generado, en promedio, 19 GWh/día, es decir, el 8,5 % de la demanda de energía eléctrica de todo el país. Incluso, EPM ha llegado a ocupar el 11 % del total de energía que necesitan los colombianos por los caudales del Cauca.
Estas cifras se han dado en medio de la amenaza de racionamiento de energía que hay en el territorio por cuenta del fenómeno de El Niño, y ese riesgo aumenta por la protesta de los habitantes. Estos efectos no se han sentido con intensidad en Antioquia, pero sí en otras regiones como Bogotá y Cundinamarca.
“EPM hace un llamado a sumar esfuerzos que permitan al país superar una de las sequías más extremas de los últimos 20 años, ocasionada por los efectos del fenómeno de El Niño, y que tanto esta central como todo el parque generador permanezca disponible para atender adecuadamente la demanda”, dijo la empresa.