Una colombiana de 25 años era buscada por cielo y tierra en el mundo, luego de que las autoridades la señalaran como una supuesta atacante de turistas. La historia tomó un nuevo rumbo cuando pisó las instalaciones del aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro, la principal terminal aérea de Medellín.
En los expedientes judiciales es conocida como alias La Petty, pero su nombre real es Paola Parra. Al parecer, ella se sumergió en una aplicación para pactar citas a ciegas con ciudadanos extranjeros y se valió de su apariencia con el fin de tenerlos en sus pies. Así lo revela una investigación adelantada por la Policía Nacional.
Su pecado no fue enamorar a los hombres, sino usar los supuestos encuentros sexuales para drogarlos y arrebatarles sus pertenencias. Aunque los detectives sospechan que esta conducta la habría replicado masivamente en varios países, de momento, solo se tiene una denuncia penal en el territorio brasileño.
En esa investigación la acusan, presuntamente, de suministrarle una sustancia tóxica a un sujeto y dejarlo inconsciente. Mientras estaba dormido, habría ejecutado un millonario robo virtual; por ejemplo, le habría quitado activos digitales avaluados en 23 mil dólares, 3.244 reales en efectivo y un celular de marca iPhone.
“Se dedicaba a seducir hombres extranjeros a través de aplicaciones para citas o conocer nuevas personas. En un modus operandi particular, utilizó esta herramienta para perpetrar actos delictivos”, afirmó la Policía Nacional horas después de hallarla en la plataforma de embarque del aeropuerto José María Córdova.
El objetivo de La Petty era montarse en un vuelo comercial que tenía como destino la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana. Si bien se desconocen sus pretensiones en esa zona, los detectives advirtieron que allí tendría planeado reunirse con más viajeros gracias a las bondades de un reconocido sitio web.
Las conductas que habría protagonizado en Brasil llevaron a los uniformados de ese país a emitir una circular roja de Interpol, por lo que era rastreada con insistencia en 190 países. Casualmente, cayó en el departamento de Antioquia y ahora deberá asumir cada uno de los señalamientos que le hacen.
“La ciudadana ha sido puesta a disposición de la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía General de la Nación para continuar con las acciones correspondientes”, agregó la Policía Nacional que, por ahora, investiga si la mujer tiene deudas pendientes en otros sectores del continente.
Las autoridades también desmantelaron una peligrosa organización delincuencial que se dedicaba al secuestro exprés y al hurto de extranjeros en la ciudad de Medellín con ganancias superiores a los dos mil millones de pesos.
Tras cinco meses de investigación, se indicó que el grupo operaba desde hace dos años y utilizaba a “mujeres como señuelos” para atraer a las víctimas por medio de las aplicaciones de citas y redes sociales.
Una vez tenían contacto con ellos, los invitaban a salir y los inducían a tomar un transporte de vehículo informal para desplazarse por las vías del Valle de Aburrá. Sin embargo, el conductor estaba listo para intimidarlo con un arma de fuego.
“A unas cuadras de distancia, llegaba otro automóvil, golpeaban y amenazaban a las víctimas para obtener las claves de sus cuentas virtuales, como bitcoines, tarjetas de crédito y débito”, detalló la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Más tarde, retiraban el dinero en efectivo en cajeros automáticos para gastarlo en joyas y electrodomésticos. Con base en las diez denuncias recibidas por la institución, los hurtos superarían hasta los dos mil millones de pesos.
Dentro de la investigación se logró esclarecer el homicidio de un ciudadano sueco, identificado como Kyle Alexander Mackenzie, que fue atracado y violentado en el cerro de las Tres Cruces.