Hay preocupación en la capital de Antioquia por el alto número de personas que se reportan a diario como desaparecidas. De acuerdo con el último informe entregado por la administración del distrito, los esfuerzos de las autoridades están enfocados en dar con el paradero de 76 ciudadanos de los que no se sabe dónde están.
Desde el primero de enero de 2020, hasta la fecha, se han instaurado 684 denuncias por desaparición. Cerca del 84 % de las víctimas regresaron sanas y salvas a su hogar. Cosa contraria ocurrió con 50 personas que fueron encontradas sin vida en Medellín y, de momento, se mantienen activas las investigaciones para hallar a los que hacen falta.
Un grupo especializado de la Alcaldía, denominado como ‘La ruta urgente de búsqueda de personas reportadas como desaparecidas’, ha recibido 810 registros de familiares y ciudadanos que buscan a sus seres queridos. El 51 % de los casos corresponden a hombres (410), mientras que el 49 % son mujeres, cuya tasa es de 400.
Ahora bien, la unidad de expertos informó que el fenómeno de la desaparición es una problemática que debe ser entendida desde diferentes conceptos, tal como lo estipula la Constitución Política a razón de que no todas las situaciones están tipificadas como hechos delincuenciales.
La mayoría de los registros que llegan a la línea de emergencia 123 no constituyen la falta. Buena parte de los casos son situaciones asociados a la violencia intrafamiliar, sexual, al uso o utilización de sustancias psicoactivas o al padecimiento de enfermedades como la esquizofrenia, alzhéimer, depresión y bipolaridad. Pero no se baja la guardia.
“Es importante reportar la desaparición de manera inmediata y no dar espera, pues en el proceso de búsqueda, cada minuto cuenta. Le recordamos a la ciudadanía que es totalmente falsa la creencia que se tiene sobre tener que esperar a que pasen 72 horas para reportar una posible desaparición”, recomendó la Alcaldía de Medellín.
Una vez llega este informe, se trasladan las quejas a la Fiscalía General de la Nación, que es la entidad encargada de investigar estos casos. En el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se asigna a un especialista para que trate el caso y se realizan las primeras labores de búsqueda, que pueden llegar a durar hasta tres meses.
En dado caso de que no haya resultados favorables para los denunciantes, la carpeta judicial se remite hacia una unidad del centro de acusación, donde inicia la judicialización y se reconoce a las familias como víctimas de presunta desaparición forzada o de una red de trata de personas, tal como ha ocurrido en el Valle de Aburrá.
Uno de los casos más sonados es la extraña pérdida de Leidi Andrea Restrepo Gómez, de 46 años, quien desapareció del radar de sus allegados desde el pasado 31 de julio en el corregimiento de Santa Elena de Medellín. Recientemente, la administración distrital ordenó ampliar la búsqueda de la mujer a todas las zonas fronterizas del país.
Con la activación de una alerta dentro del organismo internacional Interpol se pretende alcanzar el esclarecimiento de este caso que ha estremecido a la ciudad. A ella la han preguntado por aire, agua y tierra. En su búsqueda están enfilados los integrantes de la fuerza pública, entes judiciales y el Ministerio Público.
“En el consejo de seguridad se trató el tema de desaparecidos y en particular este caso de Leidi con el cual estamos comprometidos. Se han realizado brigadas de búsqueda y rastreo en toda la zona y tenemos vigente la recompensa de hasta $ 100 millones por información que permita dar con el paradero de ella”, dijo el subsecretario Operativo de Seguridad y Convivencia, Omar Rodríguez Aranda.