La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación activaron un plan especial de búsqueda urgente para dar con el paradero de un importante comerciante de la subregión de Urabá, identificado como Andrés Felipe Moreno. De acuerdo con la información suministrada por su familia, lo vieron por última vez este miércoles.
La extraña desaparición se reportó en el municipio de Apartadó, Antioquia, cuando el hombre estaba disfrutando de un partido de fútbol en la noche de ese 9 de noviembre. Las alertas se encendieron el jueves cuando las redes sociales se inundaron de fotografías y mensajes incitando a las autoridades a la investigación.
Moreno es el propietario de la cadena Matanga, una marca de restaurantes que se extiende por varias localidades de esta subregión. Aunque sus allegados advierten de un posible secuestro, los organismos judiciales que tienen a cargo los estudios detallaron que el caso del comerciante no estaría asociado a una retención ilegal.
En ese sector del departamento se tienen antecedentes de cobro de extorsiones al sector privado y rapto de personas protagonizados por los integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se hace llamar la organización delincuencial que comandó hasta 2021 alias Otoniel.
El comandante de la Policía Nacional en Urabá, coronel Óscar Hernán Cortés Dueñas, explicó que las entidades que están encabezando las tareas de investigación ya se contactaron con los familiares para ir tras la pista de los últimos pasos que dio Andrés Felipe Moreno en el municipio de Apartadó.
“Lo que podemos decir en este momento es que tenemos información confiable de personas que nos han manifestado que esta persona se ha comunicado en los últimos días con sus familiares, esto lo estamos investigando. Hemos iniciado los mecanismos de búsqueda urgente. Estamos buscando a esta persona”, comentó el oficial Cortés.
El trabajo de las unidades de inteligencia de la Policía Nacional está siendo apoyado por un grupo especializado de la Fiscalía General de la Nación en el Urabá antioqueño, donde se registró la denuncia por desaparición a razón de que el comerciante no volvió a cruzar la puerta de su casa desde el nueve de noviembre.
Además de las llamadas que habría sostenido con sus allegados, los investigadores están recolectando el material probatorio que pueda servir de insumo para ubicar el paradero de la víctima: cuáles fueron sus últimos movimientos, cuál fue su más reciente actividad y con cuáles personas compartió su recorrido final.
Ante las especulaciones sobre un posible secuestro por parte de las organizaciones delincuenciales que operan en el municipio de Apartadó, el comandante de la Policía Nacional en esta subregión indicó que, de momento, en el proceso de estudio por la denuncia no hay suficiente material para sostener esa hipótesis.
“Cuando nosotros, como Fuerza Pública, establecemos que hay un secuestro es porque la desaparición de una persona obedece a que sea por violencia y no hay evidencia de lo anterior. En este momento tenemos una tranquilidad absoluta de decir que no hay un secuestro evidenciado”, agregó el coronel Cortés Dueñas.
Las investigaciones tampoco evidencian la participación de un tercero en la desaparición porque no hay indicios de que se esté exigiendo una cantidad de dinero como condicionamiento para devolverle la libertad al ciudadano. Sobre la mesa hay una llamada de la víctima que está analizando la institución.
Con base en los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre el primero de enero y el 31 de octubre de este año, en el departamento de Antioquia se reportaron 22 denuncias por presuntos secuestros simples y retenciones extorsivas.
Los casos alertados ocurrieron en Bello, Carolina del Príncipe, Cocorná, Concordia, Medellín, Remedios, Sabaneta, Salgar, Santa Rosa de Osos, Yolombó, El Carmen de Viboral, Barbosa y Segovia.