El concierto que Shaggy y Cultura Profética tenían programado para este 8 de diciembre en Medellín no se realizó por una serie de incumplimientos que hacen estruendo. La cancelación tomó por sorpresa a los fanáticos que, en el momento en que fueron informados, estaban haciendo la fila para ingresar al escenario de Plaza Mayor.

La polémica empezó en la tarde de este jueves cuando las personas que adquirieron las boletas estaban reclamando insistentemente para que las puertas del sitio donde se iban a presentar se abrieran. Pero nunca ocurrió. Los seguidores se devolvieron para sus casas con el descontento de no escuchar al jamaiquino y a la banda puertorriqueña de reggae.

En publicaciones que circularon ampliamente en las redes sociales se detalló que la fanaticada se encontraba inquieta después de las 4:00 p. m. a razón de que comenzó a tomar fuerza que la presentación en la capital de Antioquia se cancelaría. El malestar por no tener claridad de la situación desató incertidumbre y furia en la fila.

El primero en tumbar la interpretación fue Shaggy. Así se lo hicieron saber a los seguidores que adquirieron las entradas. Aunque hubo un sinsabor, la atención estaba puesta sobre Cultura Profética, dado que lo programaron como el centro de la noche. Es decir, los empresarios que patrocinaron el concierto indicaron que serían los artistas principales.

Una de las mujeres que estaba esperando la apertura de las puertas describió en tiempo real el ambiente que se vivió en las inmediaciones del centro de eventos de Plaza Mayor, el escenario que prometió recibir a los cantantes: “Cultura era el artista principal y no se pronuncia. Éramos muchas personas esperando un mayor pronunciamiento”.

Plaza Mayor fue el primero en ‘dar la cara’. A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, anticipó que el concierto no se llevaría a cabo y enumeró las razones de la cancelación. Pero los organizadores le hicieron contrapeso al documento y reiteraron que seguía en pie. Ante esta situación, los cientos de seguidores estaban en incertidumbre.

En el texto se lee que los equipos de sonido que estaban instalados en el Pabellón Amarillo no se encenderían porque los empresarios no tenían en regla cada uno de los requisitos que son indispensables para presentar artistas sobre el centro de eventos que hace parte del conglomerado público de la administración distrital de Medellín.

“El empresario no presentó los respectivos permisos que deben generar las autoridades competentes. Por lo tanto, no se podía permitir el ingreso a nuestras instalaciones, tanto de los organizadores como de los asistentes. Debido a la falta de dichos permisos, el concierto no se realizará en Plaza Mayor”, señaló en el comunicado la entidad.

Esta información sorprendió a los fanáticos ya que tenían la esperanza de escuchar a Cultura Profética. Ante este escenario, los seguidores se empezaron a dispersar entre malestares que expresaron en sus redes sociales por la supuesta falta de organización que habrían tenido los empresarios que gestionaron el encuentro, llamados High Frequency.

Pero los productores se fueron contra la gerencia del centro de eventos. En un mensaje publicado en sus cuentas oficiales de internet revelaron que la cancelación se debió a una situación de fuerza mayor que se salió de sus manos porque “las autoridades presentaron un desconocimiento de las normas válidas y activas a la fecha”, justificaron a los seguidores.

Ahora bien, los artistas lamentaron en sus redes sociales el inconveniente que presentaron. Mientras que la compañía que vendió las entradas dio cuenta que en las próximas horas se reintegrará el dinero a cada una de las personas que compraron las boletas a través de sus canales.