Mientras visitaba a su suegra en el municipio de Mutatá, Antioquia, fue arrestado por la Policía alias Cartagena, un hombre señalado de ser el cabecilla financiero de la subestructura Edwin Román Velásquez del Clan del Golfo, organización responsable del ataque terrorista en el que murieron siete militares en Frontino.
Entre sus funciones, Yeison Aguilera Licona estaba encargado de recolectar los pagos del narcotráfico, extorsión y minería ilegal en el occidente del departamento. De igual manera, distribuía la nómina a los integrantes de esta estructura delincuencial.
“Alias Cartagena le rendía cuentas de las finanzas directamente al cabecilla principal alias Richard, por quien se ofrece una recompensa de 150 millones de pesos”, informó el comandante de la Región de Policía n.° 6, brigadier general Gustavo Franco.
Para llegar hasta allí, sembró 15 años de ilegalidad. Arrancó en el Bloque Elmer Cárdenas de las extintas AUC y en 2012 ingresó a las AGC como cabecilla de la zona Uramita, en el occidente de Antioquia.
En efecto, le han imputado cargos por concierto para delinquir, secuestro y homicidio. Igualmente, tiene un proceso en un juzgado de Quibdó, Chocó, por fuga de presos.
Ahora bien, de acuerdo con la investigación de la Policía, se encontró que Cartagena “tenía su zona de injerencia para acciones criminales, confrontaciones con otros grupos delincuenciales y ataques a la fuerza pública en Frontino y Uramita, donde además tiene su arraigo familiar”, explicó la institución.
“Así las cosas, tendría información sobre el asesinato de siete soldados adscritos de la Cuarta Brigada del Ejército que fueron víctimas de una emboscada con artefactos explosivos que ordenó detonar su jefe, alias Richard”. Además, de la muerte de un adulto mayor y un patrullero de la Policía que ocurrió en agosto del año pasado en zona rural de Frontino.
Al momento de su captura, le incautaron 30 millones de pesos en efectivo y fue judicializado por concierto para delinquir agravado. En efecto, un juez le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
Fueron trasladados a Medellín los cuerpos de los militares asesinados en Frontino
Alrededor de las 4:30 p. m. helicópteros blancos del Ejército Nacional aterrizaron en la cancha de fútbol del corregimiento Nutibara de Frontino (Antioquia), para hacer el levantamiento de los siete cadáveres de los militares asesinados el martes 19 de abril.
“Los helicópteros habían intentado entrar todo el día de hoy (jueves) y ayer (miércoles) pero el clima se los impidió”, aseguró el alcalde de Frontino, Jorge Elejalde López.
Los cuerpos llevaban dos días reposando en el lugar ya que por las condiciones climáticas no había sido posible el ingreso de las aeronaves.
La comunidad frontineña se reunió a las afueras de la cancha del corregimiento para despedir a los héroes de la patria que fueron asesinados por el Clan del Golfo, en el occidente de Antioquia.
Por su parte, los familiares están a la espera de la entrega de los cuerpos de sus seres queridos, que perdieron la vida en esta batalla.
Recordemos que, en la acción terrorista, fallecieron los soldados profesionales: Edwar Fernando Agudelo Castaño, Emir Esli Baldovino Zabaleta y Yonaiker Cordero Rivera; y tres regulares: Juan Daniel Lozano Oviedo, Kevin Luis Altamiranda Cantero y Héctor Fabio Buelvas Ospina.
Ante esta situación, el alcalde de Frontino hizo una petición al Gobierno nacional con el fin de garantizar la seguridad en el municipio.
“Solicitamos de manera urgente la presencia de un batallón contra guerrilla, esta sería la única manera de garantizar la tranquilidad en Frontino. No solamente la presencia del Batallón Pedro Justo Berrío que opera desde Medellín, debiendo funcionar acá, sino con la presencia de un batallón contraguerrilla, pero en la zona de Morillo, limítrofe con el Chocó, el suroeste y el Urabá antioqueño”, precisó Elejalde.