En el municipio de Nariño, Oriente antioqueño, la situación de orden público se ha vuelto tensa por cuenta de grupos armados que están generando zozobra en la población. Por ejemplo, una de las bombas de gasolina de la zona urbana se encuentra cerrada por las intimidaciones de estos grupos delincuenciales.
Así las cosas, a los habitantes de este municipio les toca ir a otra estación ubicada en la vereda El Recreo, en la vía hacia La Dorada, Caldas, casi en un camino de trocha para poder abastecer sus vehículos de combustible. Esta situación tan tensa había iniciado el pasado miércoles, cuando empleados de este negocio recibieron mensajes donde los amenazaban de cerrar, o sino, podrían ser víctimas de un ataque que llevaría a la explosión del lugar.
Por lo tanto, sobre este hecho las autoridades no se han pronunciado, las cuales se dan luego de un consejo de seguridad realizado el pasado martes, en el que ofrecieron recompensas de hasta 40 millones de pesos por quien dé información sobre Carlos Alberto Herrera Arcila, alias Camilo o Camila, y Jonathan Osorio Giraldo, alias Chatarra, presuntos integrantes del Clan Oriente.
Cabe recordar que, una situación similar se había presentado el pasado 20 de diciembre. Por las intimidaciones de grupos armados, el servicio de buses de la Sociedad Transportadora Sonsón Dorada (Sotransoda) suspendieron sus rutas desde este municipio hasta Samaná, Caldas.
Las intimidaciones, específicamente del Clan Oriente, grupo delincuencial de la zona, van desde la quema de vehículos hasta retenes con el fin de controlar el tránsito de personas y carros entre los municipios de Nariño, Antioquia, y Samaná, Caldas. Según versiones, estos operativos los están realizando con el fin de evitar que la fuerza pública siga haciendo operativos en estos dos municipios. También, tienen afectados a los habitantes del Centro Poblado Puente Linda, Nariño.
Según fuentes, esta grave situación se debe a las acciones de las autoridades que están tras la pista de dos cabecillas de esta organización: Carlos Alberto Herrera, alias Camilo y Jonathan Osorio Giraldo, alias Chatarra.
Según la Fiscalía, “el Clan de Oriente es una organización delictiva a la que se le atribuye el tráfico de estupefacientes y otras conductas ilegales en Nariño (Antioquia). Al parecer, alias Posada y otros supuestos integrantes de este grupo serían los encargados de ubicar inmuebles para almacenar y comercializar diversas sustancias ilícitas”.
¿Qué es el llamado Clan de Oriente?
La lista de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico parece no tener fin. Mientras la Policía y la Fiscalía adelanta operativos, captura cabecillas y desarticula organizaciones criminales, a la siguiente semana se conocen nuevos nombres y otros grupos criminales que estaban lejos de los reflectores. Es el caso del Clan de Oriente. Una banda de narcotraficantes que se enquistó en el departamento de Antioquia y convirtió el anonimato en su fachada.
Justamente y tras un operativo de extinción de dominio de la Fiscalía, el país conoce que este grupo de traficantes existe y que amasó una millonaria fortuna con el narcotráfico, desde Nariño, Antioquia, al resto del país. Los investigadores de la dirección de extinción de dominio encontraron en un solo municipio (Sonsón) los bienes que el Clan de Oriente adquirió gracias al tráfico de drogas.
“Una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares sobre 16 predios, entre rurales y urbanos; además de vehículos, que habrían sido adquiridos con dineros producto de las actividades ilícitas realizadas por Braiam Santiago Posada Naranjo, alias Posada, señalado integrante del denominado Clan de Oriente”, señaló la Fiscalía.
El listado de bienes que se atribuye al llamado Clan de Oriente estaría avaluado en más de 2.100 millones de pesos e incluye no solo predios rurales y urbanos, sino también vehículos de alta gama que estaban a nombre de familiares del principal cabecilla de este grupo criminal conocido con el alias de Posada.