22 horas completa el cierre permanente que ordenó la Concesión La Pintada sobre la carretera que une a Medellín, con el sur del país, tras deslizamientos y pérdida de banca en algunos sectores.

El bloqueo, que ya representa pérdidas millonarias para los conductores, está sobre el tramo Primavera – Santa Bárbara – La Pintada por lo que ningún vehículo tiene autorización para transitar por esa zona.

La atención está puesta sobre los kilómetros 12 y 21 donde hay deslizamientos y pérdida de banca que ponen en riesgo la integridad de los transeúntes. En efecto, mientras se adelantan los trabajos de remoción de tierra y evaluación del terreno, la vía estará cerrada hasta nueva orden.

Sin embargo, la población que vive en el sector y tenga la necesidad de transitar por la zona, tiene permitido el paso peatonal con el acompañamiento exclusivo de las autoridades que hacen presencia en el terreno.

La entidad, que es vigilada por la Superintendencia de Transporte, no dio fecha de apertura del corredor vial porque las lluvias persisten y complican las labores de limpieza.

Mientras no estén dadas las condiciones de seguridad para movilizar a los vehículos por la carretera, los usuarios tendrán que acudir a las vías alternas del Suroeste antioqueño para llegar y salir del departamento por el corredor tradicional de Manizales.

Están habilitadas para las siguientes rutas: Primavera - Amagá - Bolombolo - Peñalisa o la vía La Pintada - Peñalisa- Santa Fe de Antioquia y Medellín. Además, podrá transitar entre Medellín - La Dorada - Manizales.

Ante dudas en la modificación de la conexión Primavera – Santa Bárbara – La Pintada, puede comunicarse a las líneas de atención de Concesión La Pintada #272 y el celular 318 501 81 00.

Las afectaciones

Desde que se cerró la vía, hay vehículos represados en la carretera que tienen como destino los departamentos del sur del país.

Samir Echeverri, representante de los transportadores de servicio público de Antioquia, narró que la situación es insostenible porque en las carreteras alternas sugeridas por la Concesión hay cierres preventivos de cuatro horas cada día.

“Esta afectación nos tiene en una situación complicada. Por esa ruta transitan las 24 empresas que tienen la troncal del café más las 16 empresas que pasan por el corredor de Santa Bárbara. Aparte de esto, la carga y el transporte particular”, señaló el vocero.

Mientras que la Asociación de Transportadores de Carga informó que el cierre y aumento de kilometraje por vías externas representan pérdidas superiores a los $1.000 millones.

Alerta roja en Tarazá: un niño murió al quedar sepultado por un derrumbe

En otras noticias, en las últimas horas el municipio de Tarazá se declaró en alerta roja tras el desbordamiento del río Tarazá, producto de las fuertes lluvias, que tiene al 50 % del municipio bajo en agua.

El hecho más lamentable ocurrido en medio de esta avenida torrencial es la pérdida humana que se presentó en la vereda Popales de Tarazá, cuando un alud de tierra cayó sobre la vivienda Luis Santiago Jaramillo, de nueve años, que perdió la vida al quedar atrapada bajo el lodo.

Aunque sus familiares lograron auxiliarlo no fue posible salvarlo. Su hermanita, que se encontraba en el mismo lugar logró quedar a salvo sufriendo lesiones menores.

Esta emergencia sucedió a causa del taponamiento -por delizamientos de tierra- en los caudales que alimenta el río, lo que generó un represamiento de agua y posterior desbordamiento del río Tarazá, inundando tanto la zona rural como la cabecera. Según reporte del Dagran, son seis los barrios afectados.

“El río Tarazá es surtido por una gran cantidad de pequeñas quebradas y cañadas, al presentarse derrumbres en estos lugares se genera un represamiento aumentando así los caudales que surten el río... el pequeño muro que se tiene no alcanzó a evitar que el agua llegara al casco urbano”, explicó el secretario de Agricultura de Tarazá, Santiago Arbeláez.

En medio del pánico por desmedida creciente de las aguas, la comunidad registró el momento en que el agua entró hasta las viviendas del casco urbano y los locales comerciales. Las afectaciones se han extendido a lo largo del municipio afectando también la zona rural. Aunque aún no se tiene un dato oficial del monto que acumulan los daños materiales, los campesinos lamentan la inundación de sus cultivos y pérdida de sus reses.

En agosto del año pasado, el municipio reportó otra emergencia por la misma causa, sin embargo, Arbeláez asegura que esta ha sido la más grande e insistió en que la única solución para mantener al pueblo a salvo es “la construcción de un muro de contención más alto que impida que en época de invierno las aguas del río Tarazá y Cauca ingresen a la la cabecera”.

Y aunque el proyecto de obra está estructurado con estudios y diseños, desde el año 2007 para la construcción de un malecón, hasta el momento ningún gobierno se ha comprometido con la financiación de obra que esta presupuestada en 17 mil millones de pesos.

“Nosotros hicimos un muro con recursos propios y el año pasado luego de la inundación, con ayuda del Dagran se consiguió la maquinaria amarilla y logramos aumentarlo, para esta vez el muro no alcanzó a sostener la gran cantidad de agua”, precisó el funcionario.

A esta hora se realiza un censo en el municipio para determinar la cantidad de personas que fueron afectadas y poder designar un espacio que sirva como albergue temporal, ya que, el que estaba asignado supera la capacidad de personas que puede antender en relación a las afectadas.