Hay preocupación en Medellín por el aumento en un 42% de las multas de ciudadanos que andan como si nada borrachos, sin importarles la vida de los demás. Y es que según la Secretaría de Movilidad de la capital antioqueña, han sido sancionados 782 conductores, mientras que el año pasado solo se habían registrado 549.

Además, solo en Medellín, 224 personas han fallecido, y del total de víctimas, 113 son motociclistas, convirtiéndose en el actor vial más expuesto, seguido de peatones con 98 casos.

En temas de cifras más preocupantes, según Medicina Legal, en lo corrido de este año en Antioquia los accidentes causados por personas borrachas han dejado cinco muertos y 72 lesionados. Estos datos sin contar el accidente del sábado pasado, donde murió una persona en medio de un accidente causado por un hombre en estado de embriaguez.

Por ejemplo, uno de los últimos casos, ocurrió el pasado 24 de diciembre en el municipio de Bello. En la Autopista Norte, a la altura de la carrera 50 con la calle 32B, específicamente en el barrio Obrero, de Bello, donde murió Rodolfo Arley Arango Arboleda, de 39 años de edad. Allí resultó herido otro hombre y una mujer, quienes fueron trasladados a centros asistenciales de la zona. Allí cinco vehículos se vieron involucrados en un siniestro provocado por un hombre que cuando le realizaron la prueba de alcoholemia la sacó positiva. Sí, el examen que le practicaron al sujeto en la Clínica del Norte arrojó un grado 3 de embriaguez, es decir, el más alto.

En imágenes que se han hecho virales en redes sociales quedó en evidencia la magnitud del siniestro vial; vehículos destruidos, vidrios quebrados por todo lado y varias personas que ya se quedaron despiertas a esa hora de la madrugada por el impacto que provocó esta tragedia.

Sin embargo, hay cosas buenas que contar en medio de tanta tragedia. De acuerdo con el comandante de Tránsito en Antioquia, Fabio Enrique Sierra, desde el 1 de diciembre llevan 350 pruebas de embriaguez en los operativos realizados y solamente encontraron tres conductores positivos. Datos que para el coronel son alentadores, debido a que algunas personas ya están tomando conciencia de esta situación.

En viajes largos, se sugiere hacer paradas periódicas para hacer pausas y así evitar incidentes por cansancio o por microsueños. Asimismo, se debe tener a la mano los números de emergencia, en caso de presentarse inconvenientes; conducir a las velocidades permitidas en cada vía para prevenir incidentes y salvar vidas; no ponerse retos de tiempo para los desplazamientos entre ciudades; y tener al día los documentos y los elementos de seguridad exigidos por la ley.

“Si vas a viajar ten en cuenta que va a haber mucho vehículo circulando y esto puede prolongar tus tiempos de desplazamiento. Con tu apoyo, con tu colaboración y acatando las normas y las indicaciones de nuestros agentes de movilidad, vamos a tener unos desplazamientos más rápidos, más seguros, y una mejor Navidad para todos”, indicó el subcomandante de Tránsito, Jhon Jairo Vélez.

En 2022, en las vías de Medellín se han impuesto 782 comparendos por embriaguez: 450 a conductores de autos y 332 a motociclistas; además, se han realizado 756 inmovilizaciones: 437 a vehículos y 319 a motos.

Familia que se accidentó en la vía entre Necoclí y San Juan de Urabá, horas antes de Navidad

Un nuevo accidente de tránsito enluta a todo un país. A pocas horas de Navidad, ocurrió una tragedia en la vía entre Necoclí y San Juan de Urabá. Un carro particular sufrió volcamiento y murieron tres adultos. Además, tres menores resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a centros asistenciales de Montería.

“Sabemos que dos personas murieron en el sitio de la emergencia y la otra en el hospital de San Juan de Urabá. Tres menores de edad que también iban en el vehículo resultaron con graves fracturas y los trasladaron a Montería, que está relativamente cerca de donde ocurrieron los hechos”, le contó a SEMANA, Fredy Flores, comandante de la estación de Policía de Necoclí.

Se trata de Juan Felipe Valencia, de 39 años de edad, quien se desempeñaba como subintendente de la Policía Nacional en Bogotá. Iba en compañía de sus tres hijos: un menor de 10 años y dos niñas, una de 10 y 4 años.