Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), nombre utilizado por las autoridades para denominar a los ilegales del Clan del Golfo, mantienen la arremetida violenta en el nordeste de Antioquia. En las últimas horas, siete campesinos del municipio de Segovia fueron retenidos por un supuesto integrante de esa organización armada.
El delincuente tomó por la fuerza a siete habitantes de la vereda El Pescado con fines extorsivos a nombre de la subestructura ilegal de Jorge Iván Arboleda Garcés, brazo ilícito que se extiende por más de diez municipios del departamento. Para liberarlos, alias Cañón solicitó cincuenta millones de pesos en efectivo.
Luego de que la comunidad advirtiera a las unidades del Ejército Nacional sobre la emergencia, multiplicada en los últimos días tras el anuncio del cese al fuego para condicionar los diálogos de paz con el Gobierno nacional, inició un operativo por la zona rural con el fin de dar con el paradero de las víctimas.
Un plan candado fue la estrategia que les dio resultados a las tropas. Una vez el delincuente se enteró de la presencia de los uniformados, amordazó a uno de los campesinos y lo montó en un vehículo. Él empezó a conducir por las carreteras de Segovia sin rumbo fijo mientras la fuerza pública le respiraba sobre la espalda.
De acuerdo con el comandante de la Décima Cuarta Brigada de la Séptima División, coronel Manuel Enrique González Díaz, los militares iniciaron el registro por el sector y procedieron a cerrar las vías, logrando ubicar al vehículo en el que huía a toda velocidad entre las montañas del nordeste. Pero antes pusieron a salvo a las otras seis personas.
“En el lugar de los hechos se produjo un intercambio de disparos y se logró la liberación del secuestrado y la captura de este individuo, alias Cañón. Según la información, siete personas que fueron secuestradas por este sujeto”, afirmó el comandante que está librando con la alzada delictiva de las AGC en esta zona de Antioquia.
En el momento en que se llevó a cabo el procedimiento, las autoridades le incautaron una alta suma de dinero que estaría asociada a rentas criminales y material de guerra: un fusil, 180 cartuchos, tres proveedores, un chaleco multipropósito y un teléfono celular que será inspeccionado por las autoridades judiciales en medio del juicio que afrontará.
Este caso se suma a las dos detenciones ilegales que tuvieron lugar la semana pasada en el vecino municipio de Remedios. Con base en la información suministrada por esta unidad militar, una pareja de esposos estuvo por más de diez horas bajo el poder de un grupo armado. Ambos tenían el antecede de trabajar por la paz del territorio.
El hombre, identificado como Elmer Lenin Guerra, apareció muerto en una carretera de esta población. Mientras que su esposa, Yuliana Liceth Galeano -secretaria de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Carmen-, llegó con vida a un casco urbano del nordeste de Antioquia. Este hecho generó el repudio del Gobierno nacional y diferentes embajadas.
Ante estas situaciones que tienen en amenaza a los campesinos de la zona, el comandante de la Décimo Cuarta Brigada de la Séptima División afirmó que las tareas de control estarán en marcha para atender la alteración de orden público: “El Ejército Nacional seguirá trabajando para contrarrestar cualquier acto delictivo que atente contra la vida de la población civil del nordeste antioqueño”, comentó.
Ahora bien, aunque la Policía Nacional ha documentado solo ocho casos de secuestro en lo que va corrido de 2022, podría haber un subregistro en los datos porque las personerías municipales del departamento advierten sobre una duplicación de este delito por las confrontaciones armadas que protagoniza el Clan del Golfo.
En El Bagre, Bajo Cauca de Antioquia, en la última semana se atendieron cuatro casos de retención ilegal y tortura. Solo con los informados este mes, la cifra escaló a las 19 denuncias.