Los habitantes de Medellín tienen hasta el próximo 28 de junio la posibilidad de pagar el impuesto predial del segundo trimestre del año. La cancelación la puede realizar de manera presencial o virtual.

Según la alcaldía de la ciudad, esta es una de las principales rentas de recaudo que tiene la administración para ejecutar los planes de gobierno que, en 2021, superó los $1.85 billones.

Virtual

Cada vez más son los usuarios que usan internet para evitar las largas filas a la hora de pagar los impuestos. En el caso de Medellín, el año pasado se realizaron de manera digital más de 800.000 operaciones y en 2022 cerca del 43 % del recaudo ha entrado por los canales virtuales.

Si desea hacerlo por este medio, ingrese al portal www.medellin.gov.co/pagoimpuestos o a la aplicación HaciendaMed, que está habilitada para dispositivos iOS y Android.

Al estar ahí, deberá registrarse por medio de un formulario que le pedirá información personal y de su domicilio: el número del propietario, dirección de la factura y la matriz. Después, estará en la obligación de leer y aceptar la política de tratamientos de datos.

Finalmente, el canal le gestionará el usuario para que cancele la factura de pago del impuesto predial.

“Con la información de los usuarios y su actualización, se busca que los datos de los contribuyentes sean idóneos, lo que permite enviar mensajes a tiempo de los diferentes beneficios, facturas y cambios relacionados con los temas tributarios”, indicó el subsecretario de Tesorería de la Secretaría de Hacienda, Luis Fernando Gómez.

Presencial

Si por el contrario prefiere acudir a las oficinas de recaudo, lo puede hacer directamente acudiendo con el registro de pago a los bancos autorizados o a las taquillas de Tesorería del primer piso del Centro Administrativo Municipal.

Tenga en cuenta que los plazos máximos de pago de los últimos dos trimestres del año vencen el 28 de septiembre y el 28 de diciembre, respectivamente.

Insólito: contribuyente pagó $10 millones en predial durante 2021 y ahora le llegó en $1 millón

Un ciudadano bogotano, habitante del barrio San José de Bavaria, hasta ahora ubicado en estrato 5, está luchando por pagar un monto más alto del que le cobraron en el impuesto predial en este año.

Después de largas jornadas de desespero, luchando con una plataforma que no permitía la agilidad en el trámite que inicia con la obtención del formulario para cumplir con la obligación tributaria, finalmente lo logró. Pero, ¡oh sorpresa! Después de que su propiedad habitacional estaba avaluada en 1.300 millones de pesos en 2021, cuando pagó 10 millones de pesos en predial, su casa aparece avaluada ahora en 200 millones, con un impuesto de 1.200.000 de pesos. “Claramente se observa que está errado…”, dice preocupado el contribuyente.

Esa circunstancia es parte del caos que hay en la capital del país con el pago del impuesto predial, tema que ya está en la mira del Concejo de Bogotá, donde se prepara una citación de control político a la Secretaría de Hacienda del Distrito, para explicar cinco puntos claves.

Y no es para menos, la historia del ciudadano que aboga por pagar más impuesto es apenas uno de los cientos de casos que se están presentando, de los cuales, el Concejo de Bogotá llevará registro. Otro ciudadano, dueño de un apartamento del que, dice en tono de victoria, “finalmente pude bajar el recibo”, también fue sorprendido con lo ocurrido. “Solo pude bajar el recibo del garaje, pero no el del apartamento. Después de tres horas de intentos renuncié a seguir intentando”, dijo el agotado contribuyente.

A otros ciudadanos, después de varios intentos, y en medio de la euforia porque creen que ya lograron la inscripción en la oficina virtual, ven un aviso que dice que su trámite está en proceso y que recibirán un mensaje. La decepción llega después, porque no reciben el esperado mensaje.

El caso del ciudadano con con un avalúo que solo es equivalente al 10 % del que tenía el año pasado es uno de los más preocupantes. Si se repitiera en muchas oportunidades, el hueco en las finanzas del Distrito sería representativo. Por el lado de los ciudadanos crecen las angustias pues no saben qué hacer ni a quien recurrir. Las filas en los puntos de atención son enormes y demandan horas de dedicación para cumplir con una obligación tributaria que debería ser facilitada, como lo pretendía el cambio propuesto en la Secretaría de Hacienda.