El Ejército Nacional denunció en las últimas horas que un importante operativo contra un supuesto integrante de la organización delincuencial el Clan del Golfo fue frustrado por la comunidad en la zona rural de Antioquia.
Los hechos se registraron en el corregimiento Manizales del municipio de Cáceres. Las unidades de inteligencia militar recibieron información fidedigna donde se advertía sobre la presencia de alias Megateo, requerido por la justicia.
La Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles, donde varias instituciones de las Fuerzas Armadas se suman para combatir a la delincuencia, aprobó una intervención militar en la zona con el fin de ponerlo a recaudo de las autoridades competentes.
El comandante de esta unidad, coronel Iván Andrés Cardozo Acevedo, describió que la comunidad que estaba ubicada en las inmediaciones de la residencia del presunto delincuente actuó en contra de los uniformados para frenar la operación.
“Dicho sujeto no pudo ser puesto a disposición de las autoridades competentes, ya que la población civil intervino, rodeó a la tropa y se llevó a la fuerza a este sujeto, impidiendo el cumplimiento de la misión institucional”, afirmó el oficial.
Este hombre es señalado por los organismos judiciales como supuesto miembro del brazo armado de Rubén Darío Ávila, subestructura del grupo que comandó alias Otoniel, que siembre terror en el Bajo Cauca antioqueño.
De acuerdo con la información recopilada por el Ejército Nacional, alias Megateo sería el encargado de recoger el dinero que gestiona la organización criminal por medio de las extorsiones. También tendría a cargo la operación logística.
Se espera que la institución tome medidas jurídicas contra las personas que obstaculizaron la detención del presunto delincuente, quienes se lo arrebataron de las manos a los uniformados que llegaron hasta el corregimiento Manizales.
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, como también se hace llamar el Clan del Golfo, carga con varias denuncias en este rincón del departamento por homicidios selectivos, amenazas, tráfico de estupefacientes y minería ilegal.
Además, está en una violenta confrontación armada con los integrantes de Los Caparros, bautizados este año como Los del Bajo. Ambos bandos pelean a muerte el control de las economías ilegales, principalmente las plazas de vicio.
La Defensoría del Pueblo ha encendido las alarmas por los confinamientos y retenciones a las que están expuestas las comunidades por el cruce de balas e intimidaciones. Ellos también habrían impuesto un toque de queda nocturno.
Ahora bien, un caso similar al que ocurrió con alias Megateo en Cáceres tuvo lugar el mes pasado en la zona rural del municipio de Anorí, cuando las tropas del Ejército Nacional llegaron a capturar a un supuesto cabecilla de las disidencias de las Farc.
Con base en la comunicación que emitió la Séptima División de la institución, los uniformados habrían sido reducidos por la comunidad que los enfrentó con palos y armas blancas con el fin de blindar al presunto ilegal.
Se trataba de alias Leo, quien habría heredado la comandancia del frente 36 de esta organización criminal cuando las autoridades abatieron a alias Cabuyo el pasado 10 de junio en cercanías a la capital de Antioquia.
Frente a la alteración de orden público, los altos mandos militares ordenaron abortar la operación de los soldados y ponerlos a salvo, dado que, según la denuncia, la integridad física estuvo en riesgo por la arremetida de los campesinos.
Sin embargo, los pobladores de la vereda Tacamocho se defendieron de esos señalamientos y alertaron sobre un presunto falso positivo judicial a razón de que el hombre que se pretendían llevar no tendría relación alguna con este grupo guerrillero.
“En operativo contrainsurgente, y con la cuartada de la supuesta captura del cabecilla del Frente 36 de las Farc, unidades militares, autorizadas por el Gobierno nacional, atropellaron desmedidamente a integrantes de una misma familia”, denunciaron.