Arrancó sin fuerza el proyecto que impulsa Daniel Quintero para vender las acciones que las Empresas Públicas de Medellín (EPM) tiene en UNE. Tras un empate en la votación, la Comisión Primera del Concejo no le dio el visto bueno para comercializar la participación del distrito, cuyo valor sobrepasa los dos billones de pesos. Alcaldía insistirá en la iniciativa.
El trámite fue hundido por tres corporados, a pesar de que la sala que decidió está compuesta por siete personas. El aforo se fracturó porque Carlos Andrés Ríos se declaró impedido para tomar partido dado que su hermano trabaja en Tigo. Las fuerzas quedaron en las mismas condiciones: tres avalaron el negocio y otros tres le cerraron la puerta.
Tal como ocurrió en la primera vuelta de votaciones al interior del Concejo, en la segunda se repitió el escenario. En ese sentido, con base en la normativa, se negó el proyecto de acuerdo que sustentó la Secretaría de Hacienda junto a la dirección de EPM donde insistieron en la importancia de la venta para mejorar sus finanzas.
El ‘no’ estuvo a cargo de Sebastián López, Daniel Duque y Simón Pérez, quienes reiteraron que, a la fecha, no existen elementos para determinar qué se hará con los recursos que salgan de la venta de las acciones que están blindadas con una cláusula de protección al patrimonio público con la compañía Millicom, permitiendo una comercialización justa.
Mientras que el respaldo a la administración del distrito llegó por cuenta de Babiton Flórez, Carlos Mario Romero y Aura Marleny Arcila, quien lideró la ponencia y manifestó que el proyecto busca la blindar la cartera de la ciudad donde se podría ver beneficiada con un incremento en la competitividad e inversión.
Tras el resultado, la administración del distrito anunció que la decisión se apelará para que el balón pase a la plenaria en pleno. Mientras que el alcalde Daniel Quintero acusó a un partido político de frenar las pretensiones de su gobierno que están activas desde el año pasado y siempre han terminado en la misma negativa.
“Centro Democrático nuevamente evita activar la cláusula de patrimonio público en favor de EPM para recuperar 3 billones de pesos públicos en manos de una empresa privada. Pido a EPM insistir para que no se pierdan esos recursos”, escribió en su cuenta de Twitter el mandatario minutos después de la votación que tuvo lugar en la Alpujarra.
Y así fue asumido por el gerente general de las Empresas Pública de Medellín, Jorge Carrillo, quien repitió que la cláusula permite fortalecer la posición accionista para enajenar acciones y maximizar el valor que tiene la compañía, de acuerdo con el valor que tiene el mercado actual: inyectar recurso al plan de inversión y pagar la deuda.
De darse la venta, los recursos que recibiría el distrito serían de $2,8 billones, presupuesto que no llegaría a la presente administración dado que la transferencia se haría efectiva en el año 2024 o 2025, según las proyecciones de EPM.
Cuando el junio el Concejo le cerró las puertas al proyecto, la compañía aseguró que acataba y respetaba la diversidad de pensamientos expresados en la votación de los concejales; sin embargo, no compartió el resultado.
“Durante varios meses, la organización participó y abrió espacios con diferentes grupos de interés para dialogar sobre la enajenación de estos activos no controlantes y las razones que todavía considera son las correctas para los intereses de Medellín, sus habitantes y la misma EPM”, expresó la empresa.
Además, dijo que con la no aprobación del proyecto de acuerdo hay tres claros perdedores: EPM, como empresa; el patrimonio público y la misma comunidad. “Paradójicamente, con esta votación, la gran ganadora fue Millicom”, agregó.
Al no recibir los $2,5 billones provenientes de la enajenación de estas acciones, EPM dijo que se ve obligada a buscar otras fuentes de financiación para llevar a cabo su plan de inversiones 2022-2025, por $18,7 billones.