La Fiscalía demostró la participación de un hombre en una sangrienta masacre que ocurrió a principios de 2023 en el municipio de Ciudad Bolívar, Antioquia, donde perdieron la vida tres personas.
Se conoció que Freyderman Eudel Pacheco García fue contratado para vigilar a las víctimas y alertar sobre sus movimientos en el suroeste del departamento. Así lo revelaron los investigadores:
“Fue trasladado al lugar de los hechos y le entregaron un teléfono celular para que indicara el momento exacto en que debía materializarse la acción criminal y señalara con precisión contra quiénes debía dirigirse”.
Él informó que estaban departiendo al interior de un establecimiento comercial del pueblo y los sicarios se dirigieron hasta allí: dispararon indiscriminadamente y luego escaparon sin poder ser rastreados por las autoridades.
El papel de Pacheco García fue fundamental, según la Fiscalía. Tras las pruebas en su contra, no le quedó más remedio que llegar a un preacuerdo por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
Un juez lo condenó a 24 años y tres meses de prisión. Por este caso, también fue judicializado Mateo Tavera Pineda, supuesto operador logístico del triple homicidio que estremeció a Ciudad Bolívar.
Millonario robo estalló violencia en Santa Fe de Antioquia: seis muertos en menos de 24 horas
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) son los principales sospechosos de las dos masacres que estremecieron a Santa Fe de Antioquia el pasado domingo 3 de diciembre. Tras las investigaciones, la Policía Nacional reveló la identidad de los seis fallecidos y ofreció una millonaria recompensa para dar con el paradero de los responsables.
La hipótesis principal es que las víctimas mortales integraban una organización delincuencial que pretendía incursionar en el occidente del departamento y, supuestamente, se habrían apoderado de una parte del oro extraído ilegalmente por las AGC. Al parecer, los crímenes se dieron en medio de un ajuste de cuentas.
Los cadáveres aparecieron con marcas violentas y tendidos sobre las carreteras terciarias del municipio. En imágenes que circularon en las redes sociales se alcanzaron a observar varios impactos de bala y los investigadores judiciales hallaron signos de tortura que, inicialmente, darían cuenta de la crudeza en que ocurrieron los hechos.
Cinco de ellos fueron identificados con certeza en las últimas horas y las autoridades encontraron varios puntos en común: eran oriundos del Caribe colombiano y cargaban con expedientes judiciales por varios delitos. Sus cuerpos permanecen bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación y se está a la espera de que sus parientes reclamen los restos.
Justo Aquiles Gamboa Gómez, de 40 años, nació en La Guajira y acumuló cinco anotaciones en calidad de indiciado por hurto calificado, concierto para delinquir y porte ilegal de arma de fuego. Yovadys Solorzano Bustamante, de 49 años, era del municipio de Magangué, Bolívar, y no registra ningún tipo de notas en el Sistema Penal Oral Acusatorio.
Mientras que Andy Baldovino Rodas, de 32 años, era del departamento de Sucre y tenía procesos por supuestos hurtos cometidos en su región. Lucelis Yohana Correa Galvis, de 17 años, también se crio en Magangué y tenía varias investigaciones activas por diversas estafas, supuesto daño en bien ajeno y presunto tráfico de drogas.
El quinto fue Luis Francisco Matos Cuello, de 32 años, de Regidor, en Bolívar. Él está en calidad de indiciado en casos de concierto para delinquir agravado por extorsión, falsedad en documento público y rebelión. El último fallecido sería un ciudadano venezolano que respondía al nombre de Guiovanys José Suárez Linares, aunque no hay certeza.