Una serie de archivos fotográficos donde se veía a menores de edad mientras sostenían actividades sexuales fueron la pieza clave para que un juez enviara a la cárcel a Jairo Luis Fuentes Hernández, un periodista independiente de 41 años, por cometer el delito de pornografía infantil. Detrás del hallazgo estuvieron las autoridades de Francia y Colombia.
Todo empezó en marzo de 2015 cuando el comunicador contactó por redes sociales a un hombre donde lo invitó a ser parte de una organización denominada como “Sados”, un grupo de alcance mundial que fue creado para personas interesadas en sostener relaciones sexuales con animales, niños, niñas y adolescentes.
La Fiscalía General de la Nación pudo establecer que en el intercambio de mensajes Fuentes Hernández agregó varias imágenes en las que aparecían desnudas las víctimas. Eso se repitió dos meses después cuando adjuntó el mismo contenido pornográfico; así lo alegó el ente de acusación frente a un juez que avaló el material probatorio recolectado.
En medio del trámite de estudio se unió una unidad especializada de Francia donde se vinculó a un ciudadano de ese país por la misma conducta. “Se logró determinar que un francés estaba implicado en delitos similares. Esto permitió que dicha persona fuera condenada en su país de origen”, dijo el director de la Fiscalía en Medellín, Ricardo Romero.
Una vez el juzgado emitió la condena de diez años en un establecimiento carcelario del departamento y una multa de 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes, su defensa reprochó el fallo, por lo que el futuro se definirá en la sala penal del Tribunal Superior de la capital de Antioquia. Mientras se esclarece la continuidad de la decisión, deberá permanecer en una celda por el delito de pornografía infantil.
De acuerdo con las estadísticas del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual de la ciudad, en lo que va corrido del año se han instaurado 36 denuncias por delitos asociados a la explotación sexual contra menores de edad. Las niñas son las más afectadas con esta conducta criminal. El ICBF tiene en el radar 18 casos.
Otro caso
Un nuevo caso de presunto acto sexual abusivo contra una menor de edad sacude al departamento de Antioquia. En las últimas horas, un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) fue detenido luego de que se le vinculara con violentar en 50 oportunidades, presuntamente, a una niña de 13 años en el municipio de Bello.
De acuerdo con la investigación adelantada por el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual de la Fiscalía y la denuncia de la familia afectada, los hechos delictivos se habrían presentado en una vivienda de esta población del norte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá entre los meses de marzo y julio de este año.
Al parecer, aprovechó el segundo trimestre de 2022 para realizarle tocamientos de carácter sexual a la hija de su entonces compañera sentimental que en el momento en que habrían acontecido las situaciones que hoy lo tienen en una cárcel del departamento, la menor de edad tenía 13 años. El funcionario contrarió los argumentos del ente de acusación.
“Los abusos se habrían presentado en horas de la mañana cuando el presunto victimario iba hasta la habitación de la adolescente con el pretexto de despertarla para que se alistara para ir al colegio”, anunció el director de la seccional Medellín de la Fiscalía General de la Nación, Ricardo Romero Moreno.
Al procesado de 43 años le sumaron el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado y en concurso homogéneo y sucesivo. En medio de las audiencias que se realizaron esta semana, el dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario se declaró inocente.